¿Quién le corta el pelo a la Reina?

Desde que el pasado lunes la Reina apareció en un acto con un corte de pelo muy marcado, no ha pasado ni un solo día en el que los medios de comunicación no hayan hablado de esta cuestión. Algunos han querido ver en el nuevo peinado un mensaje oculto de Doña Letizia: que si quería romper con lo anterior o algo tan disparatado como que deseaba escenificar la renovación de la Monarquía. Sin embargo, según ha podido saber ABC de fuentes muy próximas a la Reina, el corte de pelo no guarda ningún secreto y responde a las mismas razones por las que la mayoría de las mujeres se cortan el pelo de cuando en cuando: razones estéticas.

Cuando están a punto de cumplirse once años de su boda con Don Felipe, cualquier cambio de imagen de Doña Letizia sigue acaparando la atención de los medios y de la opinión pública.

En La Zarzuela aún causa sorpresa el enorme revuelo mediático que producen estos cambios. Y es que esta semana, a pesar de haber estado cargada de noticias impactantes, el peinado de la Reina ha llegado a ocupar varios minutos de los informativos de distintas cadenas de televisión. También Doña Letizia ha comentado en privado su sorpresa por el exagerado protagonismo que se le ha dado a su peinado, y por las interpretaciones que se han hecho del mismo.

Lo cierto es que Doña Letizia podría haber obtenido el mismo resultado estético sin tanto ruido mediático si hubiera optado por una serie de cortes escalonados, como hizo Doña Sofía a lo largo de su vida, que fue adaptando su pelo a las distintas modas sin llamar la atención. Pero a la nueva Reina siempre le ha gustado experimentar y cambiar de imagen, como ha demostrado en la última década, en la que ha sorprendido con melenas largas, lisas, rizadas, onduladas, cortas, moños, recogidos y semirrecogidos, unas apuestas con resultados más favorecedores que otras.

Su equipo de siempre

Algunos han atribuido la nueva imagen de la Reina a un cambio de estilista. Pero nada más lejos de la verdad. Doña Letizia nunca ha tenido asesor de imagen ni lo quiere tener ahora. Tampoco ha recurrido a peluqueros de renombre para su último corte. Ella sigue confiando su imagen en su equipo de siempre, integrado por las profesionales que conoció de soltera cuando ejercía como periodista en Televisión Española: Luz Valero, que se ocupa de peinarla y de cortarle el pelo, y Asunción, su maquilladora, cuyo trabajo suscita la admiración de los mayores expertos. Ambas siguen trabajando en la cadena pública y, cuando la Reina las necesita, piden las horas o los días -libres o sin sueldo- que les puedan corresponder, se acercan al Palacio de la Zarzuela y la atienden.

Al principio, cuando Doña Letizia se casó con Don Felipe, se planteó la posibilidad de que Luz, la peluquera, dejara Televisión Española y empezara a trabajar para la entonces Princesa de Asturias, pero enseguida se descartó esta idea porque Doña Letizia no necesita a una peluquera a tiempo completo. Es más, en algunas ocasiones se peina y se maquilla ella misma. De hecho, Luz sólo acompaña a la Reina en determinados viajes oficiales que incluyen actos que requieren un peinado muy cuidado. En los trayectos de ida y vuelta en el mismo día, Doña Letizia suele viajar sola y, si tiene que retocarse en algún momento, lo hace ella misma, como cualquier mujer moderna.

Persona de confianza

La Reina siempre ha confiado en Luz Valero para los momentos más importantes de su vida, como fue el día de su boda con Don Felipe. Luz, además de su peluquera, es una de las personas de mayor confianza de Doña Letizia. Discreta, prudente y sin ningún afán de protagonismo, es también su amiga.

Pero Luz no es la única peluquera que peina a la Reina. También está Gema Campos, otra profesional de la peluquería que acude al Palacio de la Zarzuela. Mientras que Luz se ocupa de los momentos más especiales, Gema resuelve el peinado de la Reina en los actos institucionales más rutinarios. Luz, Asunción y Gema son las tres profesionales -desconocidas para el gran público- que se ocupan de la imagen de Doña Letizia, quien siempre ha preferido rodearse de personas de su confianza antes que ponerse en manos de estilistas de renombre.