El debate está abierto tras el nuevo aspecto de Uma Thurman

Uma Thurman ya no es Uma Thurman, aunque asegure que ha sido la brocha y no el bisturí lo que ha obrado su metamorfosis. Esta semana, la red echaba humo con la noticia de que la musa de Tarantino había acudido a la presentación de la serie «The Slap» con el rostro planchado. Unos hablaban de lifting, otros de bótox, los más de una blefaroplastia… Pero ella salió al paso en el programa «Today», de la NBC, achacando su transformación a un cambio de maquillaje. Troy Surratt, su maquillador de cabecera, ha declarado que quiso que luciera una imagen más asociada a una revista de moda que a una alfombra roja. Y recurrió al «estilo francés», que dibuja la boca y borra la mirada.

Algunos maquilladores se han echado las manos a la cabeza. «Con todos mis respetos hacia el profesional, ha sido un patinazo. Le ha quitado a Uma la personalidad que tiene en el rostro», dice David Francés, el maquillador de las celebrities españolas. Y se suma a la opinión generalizada de que, tras ese fond de teint, se ve la mano de un cirujano. «Es cierto que el maquillaje no le favorecía nada, pero sospecho que estamos también ante un cóctel quirúrgico de rinoplastia, blefaroplastia y lifting», comenta la doctora Mar Mira, de la clínica Mira+Cueto. Rafael Gálvez, cirujano de la clínica Ordás, cree que se ha sometido a una blefaroplastia, y no descarta la reducción de la nariz. Rubén Garcia-Guilarte y Moisés Amselem creen que simplemente ha recurrido al bótox, «por ese aspecto tan luminoso y liso de la frente». Sean los pinceles o las agujas, la línea entre una buena y una mala práctica está en una simple pregunta: pero ¿qué se ha hecho?