Cuatro ideas para el segundo fin de semana del año en Madrid

1. Joe Sacco para recordar a «Charlie Hebdo». No los va a resucitar, pero una forma íntima de homenajear a Wolinski (que le pidió a su mujer que arrojara sus cenizas al retrete para poder verle el culo todos los días) o Chab (su director, que dijo: «Hay que continuar hasta que el islam pueda ser tan criticado como el catolicismo»), asesinados junto a ocho compañeros y dos policías el pasado miércoles en París, es acudiendo a una de las muchas y estupendas tiendas de cómics que hay en Madrid y comprar, por ejemplo, alguno de los grandes albumes del periodista gráfico Joe Sacco, como «Palestina. En la franja de Gaza» o «Gorazde, zona protegida». Sugerencias: Panta Rhei (Hernán Cortés, 7), Akira Cómics (Avenida de Betanzos, 74) y Madrid Cómics (Silva, 17).

2. El picasso del baile. Es cierto que la danza no es para todos, pero una forma de iniciarse en el baile de la forma más apasionada y heterodoxa es siguiéndole los pasos (y nunca mejor dicho) a un bailarín/bailaor como Israel Galván. En una entrevista reciente dijo: «Me siento cómodo en el silencio, el sonido que hago yo mismo». Es una delicia verle en acción, cómo «suena» su cuerpo cuando dibuja en al aire. Israel Galván ha llevado el flamenco muy lejos, y no vemos todavía dónde tiene su límite. Hasta el próximo domingo presenta en los Teatros del Canal su espectáculo «FLA.CO.MEN», en el que que revisa su trayectoria sobre las tablas.

3. Volver a ver el mundo con los ojos de Alvin Langdon Coburn. Hay imágenes que nos persiguen sin que sepamos a la pericia de qué ojo se deben. Hace tiempo que la Fundación Mapfre ha decidido convertir sus espacios de exposiciones en el centro de Madrid en una pasarela para repasar la vida y la obra de los que mejor se han aplicado a ese arte de fijar el tiempo en una imagen. Ahora que las nuevas tecnologías y la versatilidad y calidad de los nuevos teléfonos móviles nos han convertido a todos en potenciales reporteros del instante (con herramientas como Instagram para difundir nuestros hallazgos urbi et orbi), nada como estas 180 estampas de quien hizo muchas fotos que nos suenan de haberlas visto o de haberlas soñado, no en vano logró que el pictorialismo de finales del siglo XIX y la vanguardia de comienzos del siglo XX se encontraran como mano y guante.

4. «Carne viva», penurias en la comisaría de Huertas. Celebrado como uno de los mejores espectáculos del teatro alternativo de Madrid el año pasado, la obra de la dramaturga y directora uruguaya Denise Despeyroux no tiene nada que envidiar en cuanto a espíritu crítico, talento interpretativo, ingenio dramático y diversión a otras piezas de la cartelera teatral. La forma de hacer teatro que consagró La casa de la portera ha encontrado en este nuevo espacio de la calle Huertas, La pensión de las pulgas, un lugar en el que ver teatro en primer plano, sintiendo casi literalmente el aliento de los intérpretes. Una experiencia teatral que no deja indiferente.