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Vídeo: Así es la campaña que se puede ver en marquesinas del País Vasco y Navarra.

FacebookFacebook censura la imagen de una campaña de apoyo a los niños transexuales

La asociación Chrysallis denuncia que ha sido «censurada» por la red social

Bilbao Actualizado: Guardar
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La campaña conjunta de las Comunidades vasca y navarra en favor de los niños transexuales no ha tardado en tropezar en su primer obstáculo. Facebook retiró ayer la imagen que ilustra la iniciativa «Hay niñas con pene y niños con vulva» de la página web al considerar que su contenido es inadecuado. Chrysallis, la asociación de familias de menores disconformes con su sexualidad, expresó su malestar ante la noticia, y denunció haber sido «censurada» por la red social.

La imagen eliminada por Facebook muestra a cuatro menores, dos niños y dos niñas, desnudos y cogidos de la mano. Uno de ellos tiene dibujada una vagina, mientras que una de las chicas tiene un órgano reproductor masculino.

Mediante esta inciativa, Chrysallis invita a conocer la realidad de los menores transexuales, ya que «de esta comprensión depende su calidad de vida y felicidad».

«Recientes estudios han demostrado que la tasa de intento de suicidio de los adultos transexuales a quienes en su infancia se les negó su identidad es considerablemente superior a la media, mientras que en los que si son apoyados los indicadores de calidad de vida y felicidad son similares a los del resto de la población», sostiene la asociación, y por ello considera «crucial» el reconocimiento de esta realidad por parte de la ciudadanía.

Para Chrysallis, «la transexualidad es la condición por la que el sexo de una persona (su sexo sentido) no corresponde con el que se le asignó al nacer en atención a sus genitales» y por tanto «es un hecho más de diversidad».

En este sentido sostiene que «la identidad sexual es una cuestión de autoconsciencia, de subjetividad», y «sólo» se puede «conocer con certeza» la identidad de un niño o una niña cuando, alrededor de los 2 años, «es capaz de nombrarse» y entonces requiere que su entorno sea «capaz de escucharle, aceptarle y amarle tal y como es».

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