Así fue la salvaje agresión a dos gais en Sol

Tanto los empleados de un bar de la zona como de una pizzería les negaron la ayuda

Madrid Actualizado: Guardar
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Dos jóvenes fueron víctimas a primera hora del viernes de una salvaje paliza a manos de una pareja de individuos por el mero hecho de ser homosexuales. Los agredidos han presentado la correspondiente denuncia en comisaría y la Policía Nacional está trabajando en la investigación del caso, que ha pasado también a manos de la Fiscalía Especial contra Delitos de Odio. La Fundación Arcópoli y el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia tienen un teléfono de contacto (618 54 71 66) para ayudar a todas las personas que sean objetos de este tipo de acciones violentas y delictivas.

La denuncia interpuesta en la comisaría de Moncloa-Aravaca, a la que ha tenido acceso ABC, narra cómo los dos amigos, Raúl V.

y Javier G., de 24 y 27 años respectivamente, regresaban a casa, sobre las 6 de la mañana. Comenzaban a entrar en la Calle Mayor cuando tres individuos que se encontraban allí les empezaron a increpar y a reírse de la chaqueta de uno de los jóvenes. Comenzaron los insultos: «¡Maricón, maricón de mierda!», reza en el atestado.

Los insultados hicieron caso omiso y siguieron su camino. Pero, instantes después, les lanzaron una lata de cerveza llena, que a punto estuvo de reventarle la cabeza a uno de ellos. Se dieron la vuelta y vieron que eran los mismos tipos de antes. Javier les recriminó por lo que habían hecho, pero los agresores se abalanzaron contra él y su amigo y la emprendieron a golpes contra ellos, a la vez que seguían insultándoles.

Raúl intervino para ayudar a Javier, pero recibió un fuerte puñetazo en la nariz y empezó a sangrar. Según relatan en la denuncia, toda la escena fue vista por empleados de un conocido bar de la zona de Sol, «sin que hicieran nada al respecto».

Identificado un agresor

Entonces, Raúl corrió hacia una pizzería para resguardarse, pero el hombre que estaba allí de encargado se lo impidió: «No quiero problemas aquí dentro», le dijo. El pizzero, de todos modos, llamó a la Policía, momento en que los agresores salieron corriendo.

Llegaron varias dotaciones de agentes, que subieron en un coche patrulla a las víctimas, para que, dando una batida por la zona, intentaran localizar a los autores de la paliza. Finalmente, encontraron a uno, al que los policías filiaron. Se trata de un tipo de pelo corto y rubio, unos 25 años, mediana estatura, musculoso, con cazadora blanca y pantalón vaquero; los otros dos eran morenos, de pelo corto y más o menos la misma edad.

Las víctimas sufren fracturas faciales, contusiones y crisis de ansiedad.

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