ASAMBLEA DE MADRID
PP y Vox se enfrentan por el sueldo en las comisiones
Los de Abascal no quieren estar en las mesas, pero sí tener portavoz, que cobra
Partido Popular y Vox mantienen la tensión en la Asamblea de Madrid . Los de Abascal centran su ofensiva en la reducción del gasto público, y aprietan al PP para que recorte en subvenciones y sueldos parlamentarios. Justo en este momento en el que se están constituyendo las comisiones de trabajo –los días 9, 12 y 19–, 18 en total, Vox ha pedido que se habilite el mes de julio entero para celebrar plenos y comisiones.
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Esta petición la han realizado a través de un escrito presentado en la Mesa de la Asamblea y que fue debatido en la Junta de Portavoces . Un documento cuya firma había sido cuestionada, según el portavoz adjunto, Íñigo Henríquez de Luna, que con evidente malestar señaló que «se presentó en tiempo y forma, y firmado. Pero es una auténtica vergüenza que la Asamblea de Madrid no tenga firma digital a estas alturas. Presentas un escrito por correo electrónico y cuando lo transforman a PDF la firma desaparece, y por tanto nuestros escritos no se pueden votar ni calificar». En este sentido, afirmó que el PP ha dejado claro que no lo va a apoyar porque «lo que quieren es cerrar cuanto antes la Asamblea de Madrid para que no haya control político al Gobierno ».
Un solo complemento
Vox quiere que se constituyan con sus órganos de dirección (presidente, vicepresidente y secretarios) y que comparezcan los consejeros para explicar las líneas generales y, si no es así, que se dejen para septiembre. «Se constituyen para que los diputados cobren sus complementos retributivos », señala.
Los populares, según las fuentes consultadas por ABC, aseguran que Vox no ha querido estar presente en ninguna mesa de las comisiones y que sí cobrarán por las portavocías , que es un sueldo, siempre según su versión, que no pueden rechazar. Al ser un grupo de 13 diputados, todos pueden ser portavoces y tener un sueldo añadido al de diputado. Si ocuparan un puesto en la mesa tendrían que trabajar más, pero sin cobrar el complemento , ya que no pueden acumularse dos: el de portavoz y el de miembro de la mesa.
La primera semana de actividad parlamentaria plena, con la celebración de la sesión plenaria, ha dejado claras cuáles van a ser las prioridades políticas de esta legislatura para cada grupo y la «tranquilidad» con la que los populares afrontan este breve ciclo político. Tras el convulso pacto con Ciudadanos y la incertidumbre ante la necesidad de cerrar mayorías con la que sacar adelante sus proyectos , ahora solo tienen que esperar a que pasen los días para que Vox vaya virando de su ‘no’ a casi todo, a la abstención final. Ya pasó con la comisión de investigación de Barajas propuesta por la izquierda, que inicialmente dijeron que apoyarían, o la ley de Telemadrid.
La presidenta Ayuso no se altera de la dureza de los cara a cara con Mónica García , de Más Madrid, o Hana Jalloul , del PSOE, y hasta llega a tranquilizar a los jóvenes parlamentarios que asisten sobrecogidos al cruce de golpes bajos. «Esto es así», le dice la presidenta a una de sus diputadas que se acerca a saludarla por los pasillos de la Asamblea.
La tranquilidad de la presidenta es la misma que tienen la mayoría de sus consejeros. «Nos lo dan todo hecho», señalan, en referencia a la estrategia de la izquierda que pica en todos los anzuelos que le pone la presidenta. Ellos solo tienen que esperar, ver las pullas que le lanzan a Ayuso durante la semana, y armar una sesión de control con preguntas de lucimiento para Ayuso y sus consejeros. Esta semana fueron los indultos, la armonización fiscal y la ley de educación.
Si la semana pasada el choque frontal entre el PP y el bloque de la izquierda en el Pleno fue a raíz del debate sobre la creación de una comisión de investigación sobre la falta de controles en Barajas y el aumento de los contagios en Madrid, esta semana el foco estará en los fallecidos en las residencias de mayores .
La comisión de Barajas salió adelante con la mayoría del PP y el apoyo de Vox, pero la de las residencias no saldrá adelante. El debate será duro.
