Investigan como peleas de bandas los asesinatos de un menor de 15 años en Atocha y de un joven en Usera
La Policía detiene a dos personas por el crimen de un varón de 25 años y trabaja en identificar a los autores de matar a un adolescente a las puertas de una discoteca
Cuatro apuñalamientos, dos de ellos mortales en la esquina más icónica de la calle de Atocha y en un parque de Usera, cerraron una noche aciaga de sábado que la Policía Nacional trabaja ahora en esclarecer. El primero de los crímenes tuvo lugar alrededor de las 22 horas, cuando un menor de 15 años fue abordado a las puertas de una sesión ‘light’ en la discoteca Independance Club por ocho jóvenes y recibió un machetazo en el pecho.
El arma homicida, un cuchillo de grandes dimensiones manchado de sangre, fue hallada en la misma acera donde se desplomó el adolescente. Los facultativos del Samur-Protección Civil trataron de reanimarlo durante 30 minutos, sin que finalmente pudieran hacer nada por salvar su vida. Un psicólogo del equipo desplazado asistió a un amigo de la víctima en el lugar de los hechos y después comunicó la fatal noticia a los familiares.
Desde la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno Noche Madrid aseguraban ayer a El Mundo que ni la víctima ni los agresores habían asistido a la sesión ‘light’ de la discoteca. La sala, no obstante, habría entregado los vídeos de las cámaras de seguridad a la Policía, en los que se ve a grupos de gente correr a la entrada de la misma.
Una hora más tarde, a las 23.20 horas, el 112 recibía otro aviso por un segundo apuñalamiento en un parque junto a la calle de San Mario, en el distrito de Usera. Los sanitarios encontraron a un varón de 25 años aquejado de una herida penetrante en la zona lumbar. La víctima había entrado en parada cardiorrespiratoria, que trataron de revertir sin éxito con las pertinentes maniobras de reanimación cardiorpulmonar. Dos personas, un español de origen sudamericano de 20 años y un ecuatoriano de 27 años, ya han sido detenidas.
La Policía Nacional descarta por ahora que ambos asesinatos estén relacionados, si bien los investigadores barajan como principal hipótesis la implicación de bandas latinas .
Dos reyertas más
El primer apuñalamiento que manchó la noche se produjo poco antes de las cuchilladas mortales. Una decena de personas con machetes interrumpieron el botellón de un grupo de menores al norte de la capital, a las 21.30 horas, en una calle del distrito de Fuencarral-El Pardo. Los sanitarios del Samur-Protección Civil auxiliaron a un joven de 17 años con varias lesiones por arma blanca en la espalda y la zona lumbar. El herido se encontraba tendido en la calle de Monasterio de Guadalape, en el barrio de Montecarmelo, donde fue estabilizado y trasladado después en estado grave al hospital de La Paz.
Horas después, fuera de la capital, la cuarta víctima corrió peor suerte, un varón de 24 años que casi pierde un brazo . El ataque ocurrió en el municipio de Parla, donde actuaron los profesionales de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. El joven mostraba varias heridas incisas en la espalda y una semiamputación en uno de los brazos. También fue estabilizado e ingresó en el hospital 12 de Octubre con pronóstico grave, donde continúa hospitalizado.
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