Incendio en Cadalso: «Operación rescate» de la fauna en las zonas devastadas por el fuego

La consejería de Medio Ambiente ha instalado comederos y bebederos y distribuido miles de kilos de comida

Los animales captados por las cámaras Comunidad de Madrid

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El fuego que arrasó más de 2.000 hectáreas de zona verde en torno a Cadalso de los Vidrios a comienzos del verano no sólo dañó la masa vegetal,también dejó sin hogar y provocó la huída de miles de animales. Para recuperarlos, la consejería de Medio Ambiente ha acometido acciones, entre ellas instalarles comederos y bebederos para suministrarles agua y alimentos y volver a atraerlos a la zona. Una red de cámaras ocultas ha permitido comprobar que ya está sucediendo.

No sólo huyeron zorros, ciervos o jabalíes que vieron sus territorios habituales devastados por el fuego; también se han visto muy perjudicados otros animales, como ranas y otros anfibios, que vieron que los espacios que frecuentan habían sido taponados por el arrastre de lodo y cenizas.

Una vez resuelta la urgencia y extinguido el fuego, llegó la hora de revertir sus terribles efectos. Los responsables de Medio Ambiente adoptaron medidas para que las especies protegidas y cinegéticas volvieran a su hábitat natural. Así limitarían los efectos adversos que pudieran producir los animales cuando buscaran alimento en zonas de cultivos cercanas.

La consejería de Medio Ambiente, que dirige Paloma Martín , ha realizado desde este verano 1.150 trabajos de revisión, limpieza, suministro de alimento y agua y colocación de recipientes en las zonas afectadas. Como explica la consejera, «la protección de nuestra biodiversidad es una prioridad y más cuando se ha visto dañada por un incendio de las características del de Cadalso». Se está coordinando «desde varios departamentos» la recuperación del entorno, tanto «volviendo a atraer a la fauna silvestre y protegida que se había alejado tras el fuego, como actuando sobre el suelo, frente a la erosión».

Las llamas destruyeron más de 2.000 hectáreas en Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real. El 24 de septiembre, el Gobierno regional declaró ese área como Zona de Actuación Urgente (ZAU) para agilizar los trabajos de restauración de este paraje de gran valor natural. Son terrenos incluidos en la Red Natura 2000 y están en la Zona de Especial Conservación «Cuencas de los ríos Alberche y Cofio» , parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) «Encinares del río Alberche y río Cofio».

Los técnicos de Medio Ambiente seleccionaron las áreas idóneas para aplicarles acciones de atracción de animales. En ellas han instalado 20 bebederos de hormigón de tipo caza mayor –13 en Cadalso, 5 en Cenicientos, y 2 en Las Rozas–, de unos 200 kilos de peso cada uno, pensados para animales de gran envergadura y lo suficientemente robustos como para que los jabalíes no los desplacen. Se colocaron otros 15 de tamaño mediano, pensando en animales más pequeños.

Se han repartido 19.250 kilos de cereales, entre los que se cuentan 4.500 kilos de avena en rama, 4.400 de alfalfa, 2.350 de maíz, 4.000 de trigo y 4.000 de sal mineral. También 8.450 litros de agua en más de 40 puntos. Para comprobar si las medidas tenían éxito, se instalaron cámaras en determinados lugares y a través de ellas ha sido posible captar imágenes de diferentes animales que han vuelto a estos hábitats, como jabalíes, ciervos o zorros.

Anfibios entre cenizas

Otro punto de especial atención en esta «operación rescate» ha sido el entorno de la Presa de Cenicientos , en cuya galería interior existía una colonia de murciélagos de herradura. No ha sido, no obstante, el único frente de ataque. Una de las consecuencias de un incendio de estas dimensiones es la gran cantidad de ceniza que genera, que mezclada con los restos arbóreos quemados y arrastrado por las posteriores lluvias genera una espesa capa sobre el suelo. En ocasiones, esto ocurre en torno a fuentes, manantiales y humedales, lugares que suelen utilizar pequeños anfibios como el sapo corredor, ranita de San Antón, sapillo pintojo o saco partero ibérico, entre otros muchos, para su reproducción.

Los lodos y cenizas colmatan esas charcas naturales y es necesario realizar los trabajos de limpieza de las charcas. También se han impermeabilizado las balsas creadas, sobre todo en la zona de El Trampal (Cenicientos) –un humedal de los años 50 del siglo XX– y en torno a la Presa de Cenicientos , donde se localizó una población destacada de salamandras.

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