«El concejal de Seguridad miente y reconoce que nos llamó fascistas»

El concejal de Seguridad de Madrid, Javier Barbero, negó ayer «haber calificado de fascistas a personas concretas ni de la Policía Municipal ni de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado». No obstante, precisó que había ratificado ante el titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, ante el que declaró en calidad de imputado por un delito de injurias graves, «la situación que vivió, de un autoritarismo desproporcionado».

El testimonio del edil de Manuela Carmena obedecía a la querella que interpuso contra él Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), el sindicato mayoritario del Cuerpo, por tildarles de «fascistas», tras el episodio de «acoso» que sufrió el pasado 16 de febrero después de una protesta por la supresión de una de las dos unidades de «antidisturbios».

Los autores fueron 200 policías municipales que le persiguieron e insultaron a lo largo de unos 400 metros, por lo que tuvo que refugiarse en un restaurante hasta que llegó el coche oficial.

Sin embargo, el letrado de CPPM, Fernando Cantalapiedra, desmintió a Barbero: «Ha insistido ante el juez en que hubo actitudes que le recordaban a la de grupos fascistas» y pidió la apertura de juicio oral por los supuestos delitos de injurias graves y contra los Cuerpos y Fuerzas y Seguridad del Estado.

Por su parte, Julián Leal, portavoz del sindicato, aseguró que el concejal ha perdido una oportunidad de oro para retractarse, pedir perdón y acercarse a la plantilla reafirmándose en sus manifestaciones. «Que el que nos mande nos llame fascistas no puede granjearse el respeto de los ciudadanos».

«No puede ser concejal»

Agregó: «Si horas después de lo ocurrido, en frío, el concejal convocó 'ad hoc' una rueda de prensa y no fue capaz de controlarse, los ciudadanos tendrían que plantearse si puede asumir su responsabilidad».

Leal agregó que han denunciado como sindicato profesional y apolítico por la dignidad y el buen nombre del Cuerpo y que no van a consentir que Barbero ni nadie del partido que sea les insulte. «Se le olvida que ha estado enfrente de nosotros».

Además, el portavoz de CPPM criticó su falta de diálogo, cosa que Barbero no ha hecho «ni para negociar el plan director. Ahora pretende matizar, darle vueltas a sus palabras y suavizarlas hablando antes de comparecer ante el magistrado».

Por su parte, en su comparecencia ante el magistrado Adolfo Carretero, Barbero recalcó: «He descrito una situación concreta en la que recibí insultos, zarandearon el coche oficial e, incluso, agredieron a una periodista; pero en absoluto, nunca he dicho que hubiera habido actitudes fascistas de personas concretas.No descalifiqué a nadie».

Fue la única vez que pronunció esa palabra ayer, en respuesta a los periodistas. Sin embargo, cuatro horas después de aquel escrache Barbero convocó una rueda de prensa, en la que dijo: «La imagen que ha dado ese grupo pequeño [de policías municipales] a mí, a lo que más se me asocia, básicamente, es a esos grupos de fascistas que hemos visto en ocasiones. Pero insisto, esos señores no representan a la Policía». Sus palabras están grabadas.

El edil anunció que pedirá el archivo de la causa, «la única hipótesis que contemplo». Lo mismo hará el Ayuntamiento, «al no revestir los hechos delito, incluso haciendo un estudio sobre libertad de expresión, derecho al honor e incluso el uso de la palabra fascista».