La lucha contra la contaminación en las grandes ciudades

Las grandes capitales europeas ya están acostumbradas a las restricciones de tráfico cuando...

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Las grandes capitales europeas ya están acostumbradas a las restricciones de tráfico cuando aumenta la polución. En París, el protocolo es más duro que en Madrid. Además de restringir la circulación por matrículas a días alternos cuando hay altas emisiones, los vehículos de más de 19 años no pueden circular nunca entre las 8 de la mañana y las 8 de la noche. En su batalla contra la contaminación, el ayuntamiento parisino incentiva a quienes renuncian a su coche privado con descuentos del 50% en el uso de coches eléctricos compartidos y con una ayuda de 400 euros para la compra de una bicicleta.En Roma, también hay sistema de circulación alterna cuando hay altos niveles de contaminación y además, hay cuatro anillos que limitan la circulación. En el centro, sólo pueden entrar residentes, trabajadores y vehículos eléctricos. En el segundo anillo, los coches más contaminantes no pueden circular a diario y tampoco pueden entrar en el tercero cuando suben las emisiones.En Berlín, desde hace ocho años, el acceso al centro de la ciudad está limitado permanentemente. Sólo pueden entrar los coches de bajas emisiones.En Londres, cobran casi 13 euros de peaje para circular por el centro a diario entre las 7 de la mañana y las 6 de la tarde. Además, hay una zona de bajas emisiones donde está prohibido el acceso a camiones y autobuses grandes, autocaravanas y todoterrenos.Pero si en algún sitio la contaminación llega al extremo, es en la superpoblada Pekín. Allí se ha llegado a alcanzar el nivel seis, el máximo, obligando al cierre de las industrias más contaminantes ante un ambiente irrespirable que no deja ni ver la ciudad.

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