El Ibex se desploma por debajo de los 8.000 puntos

El temor a una crisis global se ha instalado como un mantra para explicar el desplome de las bolsas en todo el mundo. Pese a que los datos no apuntan en esa dirección. "Los países avanzados, los datos de EEUU, incluso los datos de Europa no ponen de manifiesto que vamos a una recesión", ha afirmado el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. No se puede decir lo mismo de los llamados países emergentes que presentan signos de debilidad.  Los precios de saldo del petróleo, desestabilizan también la economía de muchos países hasta ahora muy ricos y de paso, de muchos inversores que apostaron por un crudo caro.  Si la situación persiste, salvo debacle, sería difícil que España entre en recesión pero no tanto que haya un peligroso estancamiento. El sector bancario está siendo uno de los más castigados. Ha perdido casi la mitad de su valor. Están pagando las dudas sobre la verdadera situación de la banca en varios países europeos. Y preocupa especialmente uno, el gigante alemán Deutsche Bank.