Rellena a su antojo un pagaré en blanco de otra empresa y cobra 89.965 euros

Se encontraba en las instalaciones de una empresa de la construcción con la que había tenido relación profesional como propietario de un negocio de carpintería de alumnio y venta de material de construcción y aprovechó un descuido del personal de las oficinas par apoderarse de un pagaré en blanco . Posteriormente, lo presentó en una oficina bancaria consiguiendo el ingreso en su cuenta de los casi noventa mil euros que había impreso de su puño y letra en el documento.

El jueves, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña, con sede en Santiago, celebrará el juicio por estafa y falsificación de documento mercantil contra D. J. M. L., quien, según sostiene el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, «procedió a rellenar a su antojo, estampando, o consiguiendo que otro lo hiciese para él, una rúbrica en la aceptación, como si fuera realizado por el representante legal de O. SL, que aparecía como librado». El pagaré, sostiene la Fiscalía, «fue una pura invención del acusado para conseguir su descuento y una importante cantidad de dinero en efectivo».

La acusación desconoce el día exacto en el que se produjo la sustracción del documento en las oficinas de la constructora, pero sí recoge a ciencia cierta cómo el 10 de octubre de 2005 el acusado acudió a la oficina de Caixanova en Bertamiráns (La Coruña) en la que tenía concertada una línea de descuento desde el año 2001 y presentó el pagaré, supuestamente emitido por la empresa O. SL por valor de 89.965 euros. « Ante el ardid del acusado y la confianza que generaba la empresa O., sociedad de reconocida solvencia en el sector de la construcción perteneciente al grupo M. Inmobliaria», expone el Ministerio Fiscal, la entidad bancaria «abononó el importe del mendaz pagaré en la cuenta de M. S. L.». Llegado el momento del vencimiento del pagaré, O. SL descubrió el engaño y declinó su abono «al no haber sido emitido por la misma; ni corresponder con negocio o deuda pendiente».

La Fiscalía solicita para el acusado una pena de seis años de prisión y una multa de 12 meses con una cuota de diez euros, ademá del abono de las costas y la indemnización a Caixanova en 89.965 euros.