Prisión provisional sin fianza para el detenido por la reyerta en Ferrol

El presunto asesino de Jesús Rivero Conchado, el joven apuñalado el pasado sábado en Ferrol durante una reyerta multitudinaria en la que se vieron implicadas 200 personas, ingresaba ayer en la cárcel tras comparecer ante el juez. El responsable del juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol, en funciones de guardia, decretó para el detenido prisión provisional, comunicada y sin fianza, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Al hombre, un septuagenario, conocido con el alias de «Moracho», que es el patriarca de un campamento del mismo nombre situado en las proximidades del Polígono Industrial de Río do Pozo, en Narón, se le acusa de un delito de homicidio.

Tras tres días de investigaciones, los agentes de la Policía Nacional le detenían el martes por su vinculación con el suceso

ocurrido en la madrugada del sábado en el restaurante Serantes, que se saldó con un muerto y dos centenares de personas de etnia gitana implicadas.

Al parecer «Moracho» es un viejo conocido de la Policía, pues en su historial figuran varias detenciones relacionadas con el tráfico de drogas. Es más, es habitual que se autoricen redadas con asiduidad en el poblado que lidera contra el tráfico ilegal de sustancias estupefacientes. Según trascendió, coincidiendo con su detención el hombre comunicó a los funcionarios su intención de entregarse.

El caso continúa abierto y la Policía Nacional de Ferrol está realizando inspecciones oculares del local donde se produjo la reyerta, así como otras actuaciones, para determinar si hay más implicados en este homicidio. Así lo avanzó este jueves el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, quien no descarta que se puedan producir más detenciones.

La reyerta se originó cerca de las dos de la madrugada en el restaurante Illas Gabeiras, situado en la parroquia coruñesa de Serantes, y terminó con varias personas heridas, siendo la más afectada una que recibió una puñalada a la altura del pecho.

Jesús Rivero Conchado, que recibía este martes su último adiós en el cementerio de la parroquia de Santa Cecilia de Feáns (La Coruña), entró con una parada cardíaca en el hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, donde fue reanimado. Una vez que los sanitarios comprobaron el alcance de sus heridas y dada la gravedad de las mismas se acordó su traslado al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (Chuac), donde fallecía a mediodía del domingo.