La oratoria mundial es gallega

«Ha sido un año de muchos torneos, en el que estuvimos hasta seis fines de semana fuera de casa, con esfuerzos que a la larga son recompensados». La que habla es Aida González, mejor oradora universitaria del mundo. Sentado enfrente está Iván Olmos, segundo mejor orador del mundo y subcampeón de la competición de discursos. Los dos hablan cansados: aún no se han recuperado del impredecible «jet-lag» tras dos semanas «haciendo las Américas»: primero en un preparatorio en El Salvador; después en el Campeonato Mundial Universitario de Debate en Español (CMUDE) de Guatemala, representando a la Escuela de Finanzas. Antes, estuvieron en Córdoba o Madrid. Aida además se marcó una «gira» de torneos en inglés por varios lugares de Europa.

Ya de vuelta a Galicia, en su Orense natal no paran de felicitarles: el alcalde los recibirá la semana próxima. El teléfono suena varias veces mientras buscan volver a la rutina aunque sus carteras aún no tienen euros, ya que los últimos quetzales guatemaltecos se resisten a abandonarlas.

Pero sus logros no son flor de un día. Es el segundo año consecutivo que Aida se vuelve con un premio: en 2016 fue campeona del mundo, junto a la pontevedresa Atenea Luana Martínez. Iván alcanzó las semifinales con otro gallego, Adrián Lijó. Cuando conocieron que eran los dos mejores oradores la emoción se desbordó: «El hecho de ser uno primero y otro segundo fue reconfortante, ya que quiere decir que como equipo funcionábamos muy bien», afirma Iván. En total sumaron 1.404 puntos, siendo el mejor equipo de oradores. Lamentablemente, el trofeo que obtuvo en 2016 Aida no se pudo revalidar, tras caer en octavos. Es la magia del formato «BP» o «British Parliament», en el que el tema a debatir se da a conocer quince minutos antes y no se puede utilizar internet para armar la línea argumental.

Ese ingrediente de imprevisibilidad es lo que le da emoción: preparar mal un tema puede eliminarte del torneo. «Es complicado, pero las ganas hacen que las ideas surjan rápido. Es casi un ejercicio de ‘píntamelo bonito’. Tenemos tanta práctica que se acaba simplificando», explican. El torneo, con 106 equipos y 212 debatientes se lo llevó por Antonio Fabregat y Javier de la Puerta, de la española ICADE.

Si Aida e Iván están donde están, no podría ser sin la formación impartida en el Club Debate Compostela (CDC), que instruye a universitarios en este mundo. Y tampoco sin la ayuda y el apoyo de la Escuela de Finanzas, que convirtió el debate en asignatura obligatoria en sus másters (donde Iván estudia e imparte clases de oratoria), además de crear un torneo nacional y becar a los dos jóvenes orensanos para el viaje a Guatemala. Pero, a mayores, ¿qué hay que tener para ser los mejores oradores del mundo?: «Paciencia», destaca Iván. «Capacidad de trabajo, tranquilidad. Uno no puede infravalorarse, porque así es cómo sale mal el debate».

Además del reconocimiento a mejores oradores, Iván se trae un subcampeonato en la competición de discursos. El tema, preparado en solo 15 minutos, grabar un discurso para uno mismo sabiendo que al día siguiente perderás la memoria, pero recordarás sentimientos como el amor o la amistad. Iván apeló a rememorar pasajes de la vida, como cuando «te enamoraste del que nunca te quiso» y a ir a casa: «Pídele a mamá que te recuerde tus miedos, tus locuras, tu primera borrachera aquella Nochevieja de 2010 y tu primera resaca», ya que «solo así podrás acordarte de quién eres».

Familias entregadas

El apoyo de las familias es fundamental en este viaje por los atriles, que para ellos comenzó hace casi un lustro. Esas familias que no durmieron el domingo de los nervios. «Lo hemos apoyado siempre. Iván es muy válido y tiene una gran capacidad de lucha y superación», cuenta Chelo Ferreiro, madre de Iván y que siente verdadero «amor de madre». Adelaida Vázquez también se muestra orgullosa de su hija Aida: «Nos alegramos mucho. De siempre fue la dueña del ‘sí, pero…’ y del ‘¿por qué?», confirmando que apuntaba maneras.

El futuro los seguirá poniendo muy cerca de este mundo. Enseñando, allá donde los llamen. Debatiendo y organizando: Aida piensa en el CMUDE 2018, donde, en un principio, formará parte de la organización. Al final, esta experiencia se resume en una frase de J. K. Rowling que ella misma cita: «Es la calidad de las convicciones y no el numero de los seguidores lo que determina el éxito». Y añade: «Si trabajas honestamente y respetas el trabajo que haces eso da frutos siempre». Y los está dando, para orgullo de familia, amigos y debatientes que ven un ejemplo en dos personas que consiguieron colocar a la oratoria gallega como referente mundial.