No habrá ley de Acuicultura hasta que el sector marisquero la apoye

Hace dos semanas que Alberto Núñez Feijóo anunciaba que, vista la controversia que se estaba generando con el anteproyecto de la ley de Acuicultura, paralizaba su tramitación. Con el texto detenido sine die y el final de la legislatura en el horizonte, es muy probable que Galicia llegue a las elecciones sin que la nueva norma se debata en el Parlamento. Sin embargo, los grupos de la oposición siguieron encendiendo esta polémica en la Cámara este miércoles, con trabajadores del mar entre el público. Se debatió, por tanto, sobre un borrador que no ha llegado a entrar en el legislativo y cuyo articulado se abre ahora en canal para recabar suficientes apoyos y convencer de sus bondades a los más reacios.

«No se aprobará una ley de acuicultura sin tener el respaldo del sector y mientras los profesionales no vean que la norma nace precisamente para apoyarlos», declaró Rosa Quintana, conselleira do Mar, en respuesta a una interpelación de AGE. Antes, el BNG había presentado una proposición no de ley que reclamaba la retirada de un articulado que ya está en stand-by.

De ahí que el portavoz de asuntos pesqueros del PPdeG, José Manuel Balseiro, apuntara en su intervención que «socialistas y nacionalistas están tristes porque a ellos les interesaba que el anteproyecto siguiera adelante» y se hubiera seguido incrementando la tensión en las rías. El popular celebró que la Xunta escuchó lo que dijeron los representantes del sector, algunos alcaldes y concejales y por eso paralizó el anteproyecto», algo que considera «acertado». Igualmente, ve «muy positivo» que la propia conselleira esté manteniendo reuniones con el sector: «No entenderíamos que la oposición se pueda oponer a este diálogo o que haya gente que no quiere hablar cuando no hay líneas rojas y existe un compromiso de someter todos y cada uno de los artículos a posible cambios», indicó Balseiro. Con los votos del PP, esta proposición no de ley fue tumbada.

Frente a críticas y dudas

Esas mismas palabras las repitió más tarde la conselleira en respuesta al diputado de AGE, Juan Manuel Fajardo, para quien el borrador «es la bomba perfecta para la destrucción de mar», por las supuestas facilidades que daría a la llegada de multinacionales, una «privatización» en la que también se ampararon el Bloque y el PSdeG, que insistieron en la idea —según recoge Ep— de que «la acumulación de las zonas de producción en solo unos pocos dejará el paso abierto a ocupar las rías gallegas al capital acuícola».

Quintana reclamó a la oposición que «no trate de engañar al sector» y le reprochó que «no preguntaron por muchos aspectos de esta ley que pudieran tener dudas o inquietudes y sí por el camino político de la misma». Frente a ello, la responsable de Mar del Gobierno autonómico reivindicó este anteproyecto como «una herramienta para llenar muchos huecos legales que pueden dar al traste con el futuro de nuestra actividad acuícola».

Al igual que ha venido haciendo en sus encuentros con miembros del sector en diversas localidades, Quintana aclaró algunas cuestiones como que «no se contempla retirar las ayudas a las mariscadoras», informan desde la Consellería. También que «con el nuevo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca y accediendo al estatus de acuicultoras, podrían acceder a más ayudas». Insistió, asimismo, en que el paso del marisqueo a la acuicultura es «absolutamente voluntario y reversible».