Julio Casal, presidente de la CorBi Foundation, tras la charla con ABC en el Muncyt
Julio Casal, presidente de la CorBi Foundation, tras la charla con ABC en el Muncyt - IAGO LÓPEZ

Las matemáticas también sanan

Filantropía y ciencia se dan cita en CorBi, una fundación con acento coruñés que busca respuestas médicas en los números

Santiago Actualizado: Guardar
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El sueño de Julio Casal, un economista coruñés entregado a la ciencia, ya tiene nombre y unos pilares sólidos sobre los que levantarse. Hace años que Casal se planteó dar forma a una fundación privada que aunase la investigación médica con las técnicas más punteras. Se rodeó de expertos en diversas áreas y ahora cuenta con el apoyo de más de una veintena de socios fundadores que se montaron a un carro que aspira a recorrer el camino de la innovación biomédica. Su nombre es la CorBi Foundation. «Este sueño del que no quiero despertar lo compartí con un amigo neurocientífico con el que me senté delante de unas cervezas. Eso sucedió hace ya algunos años.

Dimos el paso e intentamos contactos fuera gracias al consejo de otros amigos. Así buscamos y logramos apoyos dentro de España y allende los mares», bromea Casal recordando el origen del proyecto. Los 25 socios de esta fundación pionera en España tienen en común su interés por el conocimiento y la seguridad de que apostar por la transmisión de la ciencia a la sociedad es lo mismo que hacerlo por caballo ganador. Este plantel de profesionales se decantó por el campo de la biomedicina desde la óptica de la biología cuantitativa porque consideran que «es un campo de estudio en el que queda mucho por hacer» y del que pueden extraerse importantes descubrimientos. De ahí la apuesta por basar sus investigaciones en los patrones que las matemáticas y la computación ofrecen y detrás de los que se esconden complejos procesos como el de la depresión o en campos como la oncología, la cardiología o la inmunología.

Con el pie puesto en la casilla de salida, Casal reconoce en una charla con ABC que el camino que les queda por recorrer es difícil y lento, pero admite estar preparado para el ritmo que la investigación médica marca. Con los contactos con expertos de nivel internacional ya establecidos, el siguiente paso de CorBi será realizar unos cursos de verano en los que jóvenes científicos gallegos podrán interaccionar con profesionales de renombre. «Porque así es cómo se aprende y como podemos ofrecerles una ventaja competitiva en el campo de la biomédica». Uno de los socios de la nueva fundación, Manuel de León, reconoce que para avanzar en una ciencia se precisan modelos matemáticos. «Los datos nos rodean y tenemos que aprender a leerlos y tratarlos. El mundo está escrito en lenguaje matemático y si no entendemos las claves navegaremos en tinieblas», expone. Con esta idea de partida, CorBi apuesta por situarse al nivel de la investigación que están llevando a cabo en las universidades estadounidenses y donde hay cabida «para conseguir resultados espectaculares». Además de charlas, cumbres y reuniones de alto nivel sobre los temas más candentes y punteros, CorBi potenciará la investigación y formación científica a través de una fórmula filantrópica con raíces coruñesas.

¿A quién le gusta lo fácil?

La idea es darle la vuelta a lo que hasta el momento se entienden como donaciones solidarias y mover las fortunas europeas para animarlas a participar de esta experiencia con sus recursos. «Antes el filántropo era el que daba dinero para hacer un proyecto; ahora la filantropía se ha profesionalizado. No es una cuestión de caridad», explican desde CorBi. El quid, insiste Casal sobre la base económica de la fundación, es presentar a la gente proyectos interesantes en los que crean y por lo que les interese implicarse, siempre en la vanguardia científica. «Y un tercio de nosotros venimos del mundo de la empresa, con lo que algo ganado tenemos», incide. «Difícil va a ser, pero a quién le gusta lo fácil».

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