Isabel Zendal: la única mujer en la expedición de la viruela revive en La Coruña

«La lucha victoriosa contra la epidemia que ha causado más muertes en la historia de la humanidad arrancó en La Coruña, el 30 de noviembre de 1803, cuando la corbeta María Pita parte para América: fue el comienzo de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna». Así lo expresan desde la Asociación Isabel Zendal, recién fundada en la capital coruñesa para reivindicar la aportación gallega a este hito de la medicina universal.

Al frente de este grupo se encuentra Pilar Farjas, secretaria general del Ministerio de Sanidad hasta 2014 y que en la actualidad ha regresado a su puesto de trabajo. Junto a una veintena de entusiastas, se ha propuesto fomentar la memoria en torno a Zendal, la única mujer embarcada en aquella gesta.

Suyo es el mérito de cuidar a bordo, en una travesía de más de dos meses, de los veintidós niños -18 gallegos y cuatro de Madrid- en cuyos brazos viajó el remedio contra la viruela gracias a un hallazgo realizado pocos años antes por el médico inglés Edward Jenner.

Las investigaciones, entre otros del periodista y escritor Antonio López, han permitido alcanzar las raíces de Isabel Zendal, natural de Santa Mariña de Parada, en el municipio coruñés de Ordes. El buceo en diferentes archivos ha propiciado desechar las hipótesis de una procedencia vasca o irlandesa. También ha facilitado decantarse por un nombre completo de entre las numerosas versiones halladas por la combinación de diversos apellidos con grafías variadas. Así se llega a Isabel Zendal Gómez, «nacida con toda seguridad antes de 1773», señala López durante una agradable charla de otoño con ABC en La Coruña. Zendal -interpretada por María Castro en la película «22 ángeles», a su vez una adaptación de la novela «Ángeles custodios» de Almudena de Arteaga- era ya considerada desde 1950 «la primera enfermera de salud pública en misión internacional», tal y como se acordó en el Congreso Panamericano de Salud celebrado entonces en Washington.

«El mérito eterno de esta expedición -impulsada por el rey Carlos IV preocupado al ver diezmadas las poblaciones en las provincias de Ultramar- está en haber demostrado, ante el mundo entero, que las vacunaciones preventivas son el remedio más eficaz contra las enfermedades contagiosas», explican los fundadores de la asociación.

Los 22 niños de la vacuna

Se cree que en 1800 Zendal ya se habría convertido en rectora de la Casa de Expósitos coruñesa, vinculada al Hospital de la Caridad. De sus cuartos salieron trece de los pequeños que atravesaron el Atlántico como héroes. Otros cinco procedían del hospicio del Hospital de los Reyes Católicos de Santiago y cuatro más viajaron desde la Casa de Desamparados de Madrid. Todos tenían entre dos y nueve años y quedaron para siempre en América. En México murió Zendal, que emigró con su hijo Benito, durante largo tiempo presentado como adoptado, pero que posiblemente fuera biológico, aspecto ocultado por ser madre soltera.

«Pese a que hay montones de ecos, no está reconocido el valor y la aportación histórica de la ciudad y los coruñeses a esta expedición», lamenta Farjas. Fundamentales resultaron vecinos como el capitán Pedro del Barco o el armador Manuel Tavanera. La nueva asociación tiene la vista puesta en el bicentenario del fallecimiento del doctor Balmis, el médico alicantino que encabezó la proeza junto a su ayudante Joseph Salvany, natural de Barcelona. La efeméride se celebrará en 2019 y desde Galicia quieren también realizar su aportación. Así ha ocurrido recientemente en otros casos como su incorporación al circuito de ciudades picassianas o la reivindicación de nombres como Sofía Casanova o Fernández Florez.