El 'carballo' de Conxo, árbol español del año, roza la gesta europea

Después de haber sido elegido árbol del año en España, el 'carballo' de Conxo ha estado a punto de tocar el cielo europeo . Finalmente, no ha podido ser. Y esta vez no se le podrá echar la culpa al jurado profesional, como en la afrenta eurovisiva a las 'Tanxugueiras' del Festival de Benidorm. Los pronósticos se han cumplido y el roble compostelano ha quedado en una meritoria segunda posición en el concurso 'European Tree of the Year', cuyo resultado se ha desvelado este martes.

Segundo, pero seguramente más cerca de lo que se prevenía respecto al ganador: 168.284 votos ha conseguido el 'carballo' de Conxo y 179.317 el roble de Dunin (Polonia), que se ha llevado el gato al agua. Solo 11.033 votos han separado al candidato gallego de la gloria europea. La distancia de ambos con los otro 14 concursantes ha sido abismal. El tercer clasificado, conocido como 'alcornoque grande' del Alentejo (Portugal), se ha quedado en 70.563 votos. Y al candidato ruso –el roble de Turgenev–, la Environmental Partnership Association (EPA), organizadora del concurso, lo ha apeado finalmente del certamen por la invasión de Ucrania.

Que la batalla por la corona europea iba a ser cosa de dos estaba claro desde que hace semanas la organización del certamen ocultó el ranking provisional, que hasta entonces era público, para no contaminar los últimos días de las votaciones populares. Desde el principio, y tras ganar el premio estatal, el Concello se volcó con el mimado roble de la 'carballeira' de Conxo. Los carteles anunciando la candidatura y animando a la gente a votar inundaron las calles compostelanas. Y pese a no lograr el galardón europeo, el ayuntamiento aprovechará el tirón para hacer del histórico 'carballo' una «referencia», no solo para la ciudad sino también para Galicia y el resto de España. Convertirlo –llegó a proclamar el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo– nada menos que «en la nueva catedral» .

Y es que el mérito del 'carballo' santiagués no es solo ornamental o biológico sino también histórico . En 1856 fue testigo, igual que sus compañeros de 'carballeira', del conocido como banquete democrático de Conxo, un acto revolucionario en el que estudiantes de la universidad compostelana hicieron de camareros para obreros y artesanos como símbolo de respeto. Tras permanecer inaccesible durante más de un siglo, desde 2018 este espacio natural está abierto al público .

Después del galardón estatal y la plata europea, el 'carballo' seguirá, como en sus 250 años de vida, con sus raíces en la tierra y su copa mirando al húmedo cielo santiagués. Eso sí, en un entorno más cuidado y, seguramente, posando para más 'stories' de Instagram .