Un bombero, atendido por un golpe de calor

Un bombero que trabajaba este sábado en el incendio registrado en un cobertizo en el municipio pontevedrés de Tomiño precisó asistencia médica a causa de un golpe de calor y de la inhalación de humo. Las llamas, informa la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), devoraron la paja y la madera que se almacenaba en la construcción, stuada en el lugar de Cristelos. Fue poco antes de las cuatro de la tarde de este sábado cuando un vecino contactó con el 112 Galicia para pedir ayuda a causa de un incendio originado en un pajar al lado de una casa. Ningún ocupante de la vivienda resultó afectado, pero sí un bombero que participaba en las tareas de extinción. El trabajador fue atendido en el punto por un equipo médico de emergencias y, finalmente, no necesitó ser evacuado.

El incendio se pudo dar por extinguido cerca de las once de la noche. Las llamas devoraron el interior del alpendre y obligaron a los bomberos a realizar un agujero en la pared para liberar de carga la estructura. Pese a la intensidad del incendio, el cobertizo apenas sufrió daños.

El sur de la provincia de Pontevedra registró este sábado temperaturas máximas superiores a los 40 grados . Este domingo la autoridades sanitarias gallegas recuerdan que continúan en alerta por ola de calor 43 ayuntamientos de la Comunidad. Las máximas volverán a superar los 37 grados en la cuenca del Miño, en Orense y Pontevedra, en el sur de la provincia de Lugo y en la comarca de Valdeorras. Por encima de 34 grados se situarán los termómetros en gran parte del centro y sur de la Comunidad.