Dos años de cárcel por provocar la muerte a un policía de Lugo

El agente, que falleció en 2014, estuvo dos años en estado vegetativo a raíz de las lesiones ocasionadas durante el force

Santiago Actualizado: Guardar
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El acusado de provocar la muerte al policía que lo custodiaba durante una detención ha sido condenado finalmente un año y nueve meses de prisión. Los hechos se remontan al año 2012, cuando el agente fallecido trataba de ayudar a unos compañeros que acababan de arrestar a un hombre en busca y captura en Lugo. El arrestado se puso violento, forcejeó con los efectivos y de una patada lanzó contra la pared de la comisaría a la víctima. El golpe le ocasionó al agente José Manuel Pardo daños irreparables que lo mantuvieron en estado vegetativo durante dos años y que finalmente le acabaron causando la muerte. Estaba previsto que el caso se juzgase ayer en Lugo, pero las partes llegaron a un acuerdo para que el procesado acepte una pena de un año y nueve meses de prisión.

Además, deberá indemnizar a la familia con un montante de 250.000 euros. La viuda recibirá 150.000 euros y sus dos hijos menores 50.000. La conformidad acordada ayer supone una notable rebaja en comparación con la condena que solicitaban las acusaciones particulares: cuatro años por parte de la familia y ocho por parte del Sindicato Unificado de Policía.

En una conversación con ABC, un representante del sindicato policial mayoritario en Galicia explicó que detrás de esta lamentable agresión hay «una deficiencia por la que este hombre gozó de un permiso penitenciario». «No tenía que haber salido de la cárcel de Monterroso ni disfrutado de ese permiso porque tenía un ingreso en prisión dictado por un juzgado de Barcelona, pero los datos no se cruzaron», explican desde el SUP en referencia al fallecimiento de su compañero en 2014.

En libertad de momento

Por su parte, el abogado de la acusación particular ejercida por el mismo sindicato aclaró a este medio que la detención que desencadenó el forcejeó se produjo porque los agentes detectaron que el hombre estaba formando «un altercado en la calle y al tomarle los datos saltó la orden de busca y captura». En el momento de los hechos, el agredido tenía un hijo pequeño y estaba esperando otro. El acuerdo al que llegaron la defensa y el fiscal fue suscrito por la familia del fallecido y por el SUP, aunque el ingreso en prisión del hombre queda en el aire. «Al tratarse de una condena de menos de dos años puede pedir la suspensión de la pena. En su caso hay antecedentes penales de por medio, por lo que será un juez quien al final decida si cumple la pena de cárcel, o no», apuntó el letrado que representa al sindicato policial. Tras dictarse la condena ayer, el agresor quedó en libertad.

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