El acusado de degollar a su dos hijas en Moraña, mañana en el banquillo

Un jurado popular será el encargado de valorar, a partir de mañana, si David Oubel fue el culpable de la muerte de sus dos hijas, de 4 y 9 años. Este vecino de Moraña está acusado de acabar con la vida de las menores en julio del 2015 con una sierra radial que, presuntamente, adquirió el día anterior en una tienda de la localidad. Según el escrito del fiscal, que solicita para Oubel la primera prisión permanente revisable tras la modificación del Código Penal, el supuesto filicida «con evidente ánimo de acabar con su vida y con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o huida de las menores», les hizo ingerir tres fármacos «para adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia», antes de asesinarlas utilizando una sierra eléctrica y un cuchillo de cocina.

Acto seguido, el hombre se autolesionó y fue trasladado a un centro hospitalario, donde fue dado de alta unas horas después. Se cree que Oubel aprovechó el último día de permiso con las pequeñas antes de entregárselas a su madre para cometer un crimen que había previsto. Prueba de ello son las dos cartas certificadas que remitió a su novio en el momento de los hechos y a una prima, repartiendo sus pertenencias y anticipando su plan.

El juicio por el brutal crimen arrancará mañana en la Audiencia Provincial de Pontevedra con la incógnita de si el único acusado decidirá responder a las preguntas de las partes, o guardara silencio. Tras la elección de los miembros del tribunal popular, que se iniciará a las 10 horas, llegará el turno de la declaración del presunto parricida. A continuación, desfilarán ante el jurado hasta un total de trece testigos del caso, entre ellos seis agentes que participaron directamente en la investigación. Posteriormente, en la segunda jornada de juicio, habrá unas 15 periciales, y el tercer día se espera entregar el objeto de veredicto y que arranque la deliberación del tribunal.

La defensa alega trastorno

El fiscal del caso solicita para el procesado la pena de prisión permanente revisable por tratarse de un crimen «especialmente grave», como presunto autor de dos delitos de asesinato, cualificados por la alevosía y agravados por parentesco y el hecho de que las víctimas eran menores de 16 años. Además, el Ministerio Público reclama que el padre pague una indemnización de 245.000 euros a su exmujer y se le prohíba comunicarse o aproximarse a menos de un kilómetro de ella.

Por su parte, la acusación particular también solicita la pena de prisión permanente revisable para el padre de las fallecidas, mientras que la defensa alega la eximente completa de trastorno mental transitorio. Oubel cumple prisión condicional sin fianza por orden judicial desde el día después del violento crimen.