Imagen de las motos intervenidas por la Policía Nacional
Imagen de las motos intervenidas por la Policía Nacional - JUAN CARLOS SOLER
Sucesos

Cae una banda que robaba motos en Alicante para venderlas por piezas en el extranjero

La operación se ha saldado con trece detenidos y deiciséis vehículos recuperados

ALICANTE Actualizado: Guardar
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Golpe a un red interacional dedicada al robo de motos en la provincia de Alicante. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en varias localidades alicantinas y Murcia una organización presuntamente especializada en el robo de motocicletas de gran cilindrada que revendían por piezas en países como China, Marruecos y Argelia. Hay 13 detenidos en dos operaciones en febrero y mayo y se han recuperado 16 motos sustraídas, cuatro motores, cinco furgonetas y dos turismos que utilizaban a modo de "coches lanzadera" para advertir de la presencia policial.

Según ha explicado la Comisaría provincial en un comunicado, los miembros de la organización se dedicaban a despiezar las motos y a venderlas en China, Argelia y Marruecos a través de empresas internacionales de transporte.

Instalaban dispositivos GPS en las motos que tenían intención de sustraer para tener controlado su lugar de estacionamiento. Se han realizado un total de siete registros en diferentes domicilios y garajes en las localidades de Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Mutxamel y en Murcia.

Imagen de las motos confiscadas
Imagen de las motos confiscadas - JUAN CARLOS SOLER

La organización presuntamente robaba, falsificaba documentaciones y comercializaba las motocicletas cuyo valor oscilaba entre los 10.000 y 20.000 euros. que usaban para advertir de la presencia policial en el momento de los robos.

Según la Policía, el entramado estaba perfectamente estructurado, los miembros de la banda tenían tareas diferenciadas entre sí para asegurarse el resultado. En un escalón de la organización se encuadraban los encargados de perpetrar los robos, el siguiente peldaño se ocupaba de la recepción de las motos ya sustraídas, la manipulación de los elementos identificativos y el despiece de los vehículos y su posterior embalaje.

Una vez la motocicleta estaba totalmente desguazada y sus piezas perfectamente embaladas, se encargaba el último estamento del entramado. Los miembros que ocupaban este nivel en la organización tenían encomendadas las labores de mantener el contacto con posibles compradores de países como China, Argelia y Marruecos, utilizando para hacerles llegar la mercancía empresas internacionales de transportes.

El modus operandi consistía en localizar las motocicletas para posteriormente marcarlas con un dispositivo electrónico GPS. Una vez la víctima ya había aparcado la moto en su domicilio activaban el dispositivo y ubicaban la localización exacta.

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