Vida inteligente

Dicen que el hecho de que ningún extraterrestre haya contactado jamás con los seres humanos es una muestra de que de haber vida fuera del planeta se trata de vida inteligente. En la pruebas de la PAU de esta semana en Valencia han hecho reflexionar a los alumnos que quieren acceder a la universidad sobre la fuga de cerebros. Esto segundo me ha recordado lo primero, y, la verdad, me he quedado preocupado. Si, por lo segundo.

Porque no se si hace falta excitar más a nuestros universitarios sobre la cuestión. A ver si al final van a acabar por darse a la fuga todos los que tengan algo de profit.

La frase sería entonces: la demostración de que hay vida inteligente en la tierra está en la nómina de universitarios que abandonan el país en busca de lugares con mejores expectativas profesionales.

O, sencillamente, con expectativas profesionales.

Y es que parece que la situación económica mejora, incluso que hay algo más de trabajo que hace algunos meses o años. Pero en paralelo a esta apariencia de mejora, nos siguen golpeando datos como el del diferencial de los salarios españoles con respecto a los de nuestros vecinos europeos. Una distancia que hemos conocido esta semana y que está cercana al 40%. Si, claro, a favor de los vecinos. Nosotros cobramos menos, mucho menos. Un 40% menos.

Y, mientras tanto, el Banco de España pidiendo más empleo fijo, pero, eso sí, con menos indemnización por despido.

En fin, que al margen de que vaya a crecer el empleo algo (ojalá mucho) la verdad es que las condiciones salariales son cada vez más lamentables y el futuro, ciertamente, incierto.

Así es que no sería de extrañar que la fuga de cerebros se acelere. Si, además, se la recuerdan a nuestros universitarios en los exámenes de la PAU, en esta parte de la tierra nos vamos a quedar sin vida inteligente.