Valencia: un puerto líder a medio gas por el conflicto de la estiba

El ritmo de trabajo en la carga y descarga en el puerto de Valencia ha descendido un treinta por ciento de media desde el primer preaviso de huelga de los estibadores, de acuerdo los datos aportados ayer por fuentes de la Autoridad Portuaria.

La "ralentización" de las tareas de estiba , que continuó ayer pese al anuncio de suspensión de dos de las nueve jornadas de huelga convocadas por los sindicatos, ya ha propiciado el desvío de diecisiete barcos que inicialmente tenían prevista su escala en Valencia, según la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto (Sageb-Sevasa).

Según los datos de las empresas de estiba y desestiba, en febrero del año pasado se movieron 255.000 contenedores y el mes pasado se contabilizaron 205.000, reducción que achacan a la bajada del ritmo en este servicio.

Las empresas del sector calculan unas pérdidas cercana a los cuarenta millones de euros en lo que califican de "huelga encubierta". Un ritmo "lento", según admiten fuentes de la Autoridad Portuaria, que ha provocado en las últimas semanas importantes retenciones de tráfico en los accesos a las terminales.

Según los datos aportados por Comisiones Obreras, se han abierto cincuenta expedientes a trabajadores por no ofrecer un rendimiento adecuado. La central ha anunciado la presentación de recursos mientras la tensión entre las empresas y los estibadores sigue en aumento.

Con todo, no se han registrado incidentes de especial relevancia, más allá de los desperfectos provocados en algunas cámaras de seguridad. Al respecto, este lunes la Policía Nacional desplegó un dispositivo especial ante la presencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en las instalaciones del puerto, que coincidía con una asamblea informativa de los estibadores.