El Valencia Basket gana en un duelo trabado

Imbatible sigue el Valencia Basket. Y eso que ayer, en la Eurocopa, no tuvo partido fácil ante un Nancy (77-65) que logró romper con el habitual ritmo de los de Pedro Martínez. Estos, sabiendo que no era duelo brillante, tiraron por el camino de la paciencia, apoyándose en Hamilton, para cocinar poco a poco el duodécimo triunfo consecutivo de la campaña, certificando además el pase a la fase eliminatoria continental.

Encontró el Valencia un intenso y serio Nancy en la Fonteta. El conjunto de Pedro Martínez refrenda partido a partido que se encuentra en un momento de forma de dulce. Y la sensación se avala con el resultado con un pleno de triunfos entre la competición nacional y la europea.

Este miércoles buscaba de inicio sumar otra victoria vía Eurocopa, pero el conjunto francés logró frenar el habitual y poderoso ritmo del conjunto valenciano.

Pegadito fue el Nancy en el primer cuarto a los locales. Intercambio equilibrado de canastas y errores en el lanzamiento, faltando dar una vuelta de tuerca al trabajo defensivo. La buena presencia gala, sin embargo, no evitó que los valencianos alcanzasen el fin del primer tramo de encuentro con tres puntos arriba (14-11).

El Nancy reanudó fuerte la historia. Pronto remontó el marcador y comenzó a marcar diferencia sobre el Valencia Basket. Pedro Martínez, en un tiempo muerto, reclamaba más dureza e intensidad defensiva, al tiempo de que jugasen los suyos con más pases y respetando los espacios. San Emeterio con un triple buscó restar a los franceses, pero Panko, Sy y el «extaronja» Pietrus redondearon un notable segundo cuarto para marcharse al descanso con más cinco en el marcador tras un parcial de 16-24 (30-35).

Inauguró Hamilton con un triple el tercer cuarto. Reflejó una aceleración el Valencia Basket, rompiendo al menos la buena versión que dejó el Nancy en el segundo cuarto. El desarrollo del juego, no obstante, fue trabado. Fallón el conjunto de Martínez en el tiro de tres. La vía era Hamilton. La cosa se cerró con igualdad en el marcador (46-46) antes de enfocar el último cuarto.

Tiraron los locales de paciencia y especialmente de Hamilton para cocinar el triunfo. Serios. Intensos. Asumiendo que no era día de partido brillante. Pero había que ganar. Remaron con confianza. Atinaron en la pintura. Y despejaron la presión gala para marchar hacia el 77-65 final.