Un momento de la comisión de investigación celebrada este viernes
Un momento de la comisión de investigación celebrada este viernes - EFE
Comisión de investigación

El técnico que formó al maquinista del accidente de metro cree que algo debió pasarle

Ha afirmado que una baliza programada para limitar la velocidad hubiera evitado el accidente

VALENCIA Actualizado: Guardar
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Eugenio Motilla, técnico de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) y encargado de la formación de maquinistas, entre ellos del que conducía el tren accidentado en 2006, se ha mostrado convencido de que algo debió pasarle al conductor "física o emocionalmente".

Motilla ha comparecido hoy en la comisión de investigación de Les Corts Valencianes sobre el accidente de Metrovalencia de julio de 2006 en el que murieron 43 personas, en la que ha explicado que fue la primera persona de FGV que llegó al lugar del siniestro tras recibir la información de que se había hundido el túnel.

Ha defendido que la formación de los maquinistas de FGV, y la del conductor de este tren en concreto, es "suficiente" y "adecuada" y ha afirmado que ha formado a centenares de maquinistas y que se les "garantiza un mínimo" de horas de prácticas de conducción, aunque normalmente siempre se daban más.

"No sé si esta persona estaba en todas sus voluntades, no tengo ni idea", ha dicho, y ha asegurado que es "totalmente impensable" que el maquinista cometiera una imprudencia y ha considerado que algo "debió pasarle físicamente o emocionalmente".

Este técnico, que también ha sido maquinista, ha señalado que la causa "principal" y "fundamental" del accidente fue el exceso de velocidad, y ha asegurado que es "imposible" que un convoy pase por la curva de la estación de Jesús (lugar en el que se produjo el accidente) a 80 kilómetros por hora sin volcar.

Ha afirmado que una baliza programada para limitar la velocidad hubiera evitado el accidente, aunque ha manifestado que "la seguridad total no existe" pero que "cuanto más azúcar más dulce" y ha indicado que todas las líneas son seguras, pero ante un fallo humano, hay "menos riesgo" en la 3 y la 5, que en la 1 y la 2.

Motilla, quien ha negado que la curva fuera "un punto negro", ha señalado que los maquinistas se quejaban de un pequeño movimiento o "malestar" en ella pero "nada importante", y ha considerado que los daños producidos en la unidad tras el accidente "son normales" pues dentro del túnel "todos son obstáculos" y "cada traviesa es un golpe".

Ha afirmado que no tuvo ningún problema para acceder al lugar del accidente, que fue quien encendió las luces del túnel al llegar y pidió a los bomberos que apuntalaran un bogie que estaba colgando para que no cayera sobre nadie, y ha asegurado que nadie le daba órdenes.

Ha indicado que en un determinado momento vio llegar a la entonces gerente de FGV, Marisa Gracia, y al director de Explotación, Vicente Contreras, a quienes advirtió del escenario que se iban encontrar, y ha dicho que Gracia no quiso acercarse y que Contreras se aproximó, volvió y ambos marcharon.

Sistemas de seguridad

También ha comparecido en la comisión José Ricardo Cabello, jefe del servicio eléctrico de FGV en el momento del accidente, quien ha considerado que el siniestro era inevitable "el día y a la hora que se produjo", aunque también ha defendido que la línea 1 es segura y que el sistema de frenado FAP no ofrece menos seguridad que el ATP.

Cabello ha indicado que la velocidad fue una de las causas del accidente, pero no sabe cuales fueron el resto, y ha indicado que antes de 2006 las inversiones estaban más centradas en ampliar líneas, y después del accidente se aumentó muchísimo la vigilancia y la seguridad.

Ha reconocido que en FGV había "un grado de tensión" sobre lo que se decía sobre la empresa y sobre el accidente, y aunque todos eran libres, existía la sensación de no decir "lo que no toca", y ha indicado que es posible que se premiara "a la gente que ayudó a Gracia a acompañarla en este siniestro".

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