Imagen de un viaje a Argentina de Blasco Ibáñez
Imagen de un viaje a Argentina de Blasco Ibáñez - ARCHIVO ABC
CULTURA

El reconocimiento de Blasco Ibáñez que nunca llega

A menos de nueve meses del 150 aniversario del nacimiento del escritor, ninguna institución se ha comprometido oficialmente con la efeméride

VALENCIA Actualizado: Guardar
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La cuenta atrás para la celebración del 150 aniversario del nacimiento de Vicente Blasco Ibáñez se ha puesto en marcha sin que el Ayuntamiento ni la Generalitat hayan formalizado su compromiso con la efeméride del escritor valenciano más célebre de todos los tiempos.

La Fundación de Estudios Blasco Ibáñez, promovida por la nieta del autor, comenzó a finales de 2015 una ronda de reuniones con distintas instituciones para buscar el apoyo a un programa de actividades destinadas a difundir la figura de Blasco Ibáñez y a conmemorar una de sus principales novelas, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, de cuya publicación se cumple ahora un siglo. No fue fácil recibir audiencia, pero finalmente los representantes de la institución lograron exponer sus propuestas al alcalde Joan Ribó, a la concejala de Cultura, Gloria Tello –con la que se han reunido en tres ocasiones- y al secretario autonómico de Cultura, Albert Girona. El Consistorio, como gestor de la Casa-Museo del escritor en la Malvarrosa, es al que le correspondía tomar la iniciativa, pero ninguna de las que se le pusieron sobre la mesa derivaron en un compromiso de puño y letra.

Después de lidiar durante años con el frío desentendimiento del gobierno municipal del PP hacia el legado de Blasco Ibáñez, los responsables de la Fundación se volvían a encontrar nadando en un mar de “largas”. Su duda era razonable: ¿Será todavía el autor de “Cañas y barro” -en su doble condición de republicano populista y no precisamente catalanista- una figura incómoda tanto para la derecha como para ciertos sectores de la izquierda?

Declaración ante las Cortes

Este muro de indiferencia no se quebró hasta ayer, cuando el diputado socialista Fernando Delgado presentó ante las Cortes Valencianas una declaración institucional en apoyo a la figura del escritor (texto sumamente generalista que no incluía la propuesta para declarar oficialmente 2017 “Año Blasco Ibáñez”). En la sede parlamentaria todos los grupos se sumaron al unísono a la reivindicación. Todos incluso aquellos, como Compromís y el PSPV, que hace meses que tenían en su mano desbloquear la situación desde la acción de gobierno.

Imagen de archivo de una exposición en la Casa-Museo de Blasco Ibáñez
Imagen de archivo de una exposición en la Casa-Museo de Blasco Ibáñez - ROBER SOLSONA

Pocas horas después del acto en las Cortes –al que asistieron los patronos de la Fundación (incluida la nieta del escritor, Gloria Llorca Blasco-Ibáñez), el escultor Nassio Bayarri (escultor) y el investigador Emilio Sale -, el Ayuntamiento movió ficha. La jefa del Servicio de Archivos de Patrimonio Histórico llamó por teléfono al secretario de la Fundación, Ángel López, para comunicarle su intención de coordinar el “Año Blasco”.

La Casa-Museo Blasco Ibáñez, gestionada por el Ayuntamiento, lleva años convertida en un fósil cultural. La actividad investigadora y expositiva llevada a cabo es muy escasa en relación a la importancia del personaje, lo que llevó a la Fundación de Estudios Blasco Ibáñez a amenazar al Consistorio en diversas ocasiones con llevarse a otra Comunidad el legado del escritor que se depositó en este centro de la Malvarrosa en virtud de un convenio de cesión que expira el 20 de diciembre de 2017. El nuevo Gobierno municipal tiene ahora la responsabilidad de renovar y mejorar las condiciones de este contrato para que el autor de “Arroz y Tartana” goce en su tierra del mismo prestigio que en el resto del mundo.

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