Guillem Bertomeu - Lletraferit
La política de la nada
«Gobiernos sobredimensionados se ríen de nosotros y nos dan lecciones morales con claims publicitarios»
Nos adentramos en un cuarto trimestre de año dantesco. Todos los datos y situaciones lo parecen indicar. Los malos augurios hablan de llegar a una cifra de paro de 7 millones y líderes en la caída del PIB a nivel europeo, además de ser el país con más muertes por millón de habitantes. Los datos del turismo en julio fueron terribles y agosto incluso suena peor y con el “chape” de nuevos países a viajar a España cualquier atisbo de pequeña recuperación se desvanece.
El ministro Ábalos , allá por marzo, dijo una de sus tantas frases maestras, para olvidar como siempre, si hay que sacrificar el turismo se sacrifica, pues aquí lo tiene señorministro, en bandeja de plata.
Hemos pasado agosto sin pena ni gloria, el casi millón de españoles que sigue en ERTE no ha cobrado un euro este mes y ya hemos vuelto a ir con el rabo entre las piernas a papá Europa, o la troika como hasta hace poco lo mal llamaban miembros del Gobierno de Sánchez , a por otra limosna de más de 20.000 millones de euros para poder hacer frente a los pagos.
Mientras las pymes y autónomos pasan la mano por la pared en la peor crisis económica desde la postguerra civil, la caída del PIB así lo indicaba, vemos como gobiernos sobredimensionados se ríen de nosotros, nos dan lecciones morales con claims publicitarios e incluso el presidente del Gobierno se atreve a decir que “la gente se ha relajado”.
Es un chiste un Gobierno de veintitrés ministerios, donde el vicepresidente se dedica, además de estar metido en variopintos berenjenales jurídicos, a cuidar a tres hijos y de ruta por platós televisivos de amiguetes a recomendar series de televisión en esa droga dura que se están convirtiendo las redes sociales. No se me olvidará de su compañero, el ínclito Garzón , en las semanas de récord de fallecidos con más asco que gracia, pedía que le recomendaran películas para ver en Semana Santa. Y mientras el ciudadano de a pie…., de momento calla.
Aquí, de Comunitat Valenciana para dentro, también hemos podido ver malas práxis en estas semanas estivales. Primero la foto comiendo al lado del mar sin mascarillas con representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Xàbia y después la entrevista del ministro Escrivá , desde la terraza de su chalet de veraneo con perro incluido, que es para fulminar en el minuto uno a su asesor de prensa.
Ximo Puig , a pesar de que estas últimas semanas ha incorporado personal de escalones inferiores en su gabinete, ya ha dejado intuir que en una próxima remodelación del Gobierno adelgazará el número de altos cargos. Esperemos que sea así, sería de agradecer por dignidad.
No puede ser que la sensación del ciudadano medio es que en esta crisis galopante no se sienta representado por sus cargos públicos. De esto estamos saliendo solos, como podemos y haciendo malabarismos. Otros, los de más arriba siguen en su circo de marketing….Una pena.
