Guillem Bertomeu - Lletraferit

Juego de tronos

«Mónica Oltra anda de capa caída tras su fracaso e invisibilidad nacional»

Imagen de archivo de Mónica Oltra, Vicent Marzà y Fran Ferri tomada en las Cortes Valencianas MIKEL PONCE

Pasadas las resacas electorales, las varias, independientemente de la formación del Gobierno central, los partidos van mirando de puertas hacia dentro, viendo cómo conformarse de cara a proyectar cada formación de cara a esta travesía llamada legislatura que siempre se sabe cuándo empieza, pero últimamente nunca cuándo acaba.

A diferencia de los socialistas que gobiernan en la Comunitat Valenciana y, presumiblemente, recalco a día de hoy, a nivel nacional también, todos los demás partidos inician, aunque intenten aparentar lo contrario, sus cuitas internas de poder.

Compromís tiene el congreso del Bloc, donde se habla de una refundación e incluso cambio de nombre de la formación nacionalista. El pasado fin de semana su adalid y fundador, Pere Mayor , rajó de lo lindo de la nueva hornada de jóvenes dirigentes. Mónica Oltra anda de capa caída tras su fracaso e invisibilidad nacional, tras el pacto con Más País para esta última cita de noviembre y Vicente Marzà busca doctorarse para intentar ser el líder de cara a 2023. En definitiva, movidito anda el patio en esta cooperativa. Además de saber que Joan Ribó , por cuestión de edad, no será de nuevo candidato al Cap i Casal.

Imagen de archivo de Mónica Oltra, Vicent Marzà y Fran Ferri tomada en las Cortes Valencianas MIKEL PONCE

Podemos sufre la dicotomía de seguir padeciendo una sangría de pérdida de apoyos, además de la dimisión de Antonio Estañ y estar organizados a través de una gestora. Junto a algún caso en investigación judicial que atañe al equipo más próximo del vicepresidente Dalmau . Pero a su vez, por fin están tocan premio tanto en el Gobierno valenciano, como se presupone que lo tocarán a nivel nacional, hablándose incluso de hasta en cuatro carteras. Es el sabor agridulce de saber que se está enfermo, pero se vive dopado de poder y de carteras presupuestarias.

Si giramos al centro derecha la cosa no va mucho mejor. Los populares valencianos aún siguen sin hacer autocrítica de sus resultados autonómicos, con la excusa de la repetición de las elecciones generales. A nivel Comunitat Valenciana tocaron un mínimo histórico incluso por debajo de la barrera de los veinte diputados y con tan solo medio millón de votos. Tras la repetición de las elecciones de noviembre ahora viven con la esperanza que el bloque de derechas “podría” sumar. Es un partido que lleva en la UCI 4 años y exige congresos donde entre aire fresco y caras nuevas. Isabel Bonig se ve legitimada en seguir, dentro de su nula capacidad de reacción, y es justo reconocer que se ha comido el marrón de los peores años pero no ha sido capaz de organizar y activar el partido. Ya hay referentes que van tomando posiciones.

El otro caso paradigmático es el de Ciudadano s, que tras unos excelentes resultados autonómicos ha entrado en urgencias por la puerta grande tras su hundimiento nacional. La lucha interna entre tirios y troyanos de la formación naranja está siendo intensa y tiene dos amenazas más, la huida de referentes al sector privado o hacia otras formaciones y la propia fagocitación como partido.

En todas las casas cuecen habas queridos lectores…..Y de Vox de momento no tengo nada que decir.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación