Guillem Bertomeu - Lletraferit
Burbujas políticas e insensatez
«Hemos llegado a un momento en el que las principales fuerzas tienen que superar el frentismo y la política de bloques»
El nivel de hartazgo de la sociedad civil normal de cara a nuestra clase política es paralelamente proporcional al grado de insensatez que han demostrado. Unas nuevas elecciones donde solo han ganado los extremos. El independentismo antisistema catalán entra en el Parlamento nacional, con las dos nuevas actas de la CUP .
Bildu consigue grupo parlamentario propio por primera vez en su historia, con cinco diputados. Y la extrema derecha “patriótica” de Vox supera la cifra de cincuenta actas, pudiendo bloquear todas las iniciativas en el Tribunal Constitucional.
Al gurú de Moncloa, y al propio presidente, Pedro Sánchez , se les puede haber atragantado esta aventura más que peligrosa. Al igual que al experimento de partido político Ciudadanos , que ha evidenciado no ser más que una opción líquida, y personalista, que ha pagado el moverse en la equidistancia siempre y dando bandazos más pensando en su propio rédito que en el bien común y eso se paga.
Pienso que hemos llegado a un momento en el que las principales fuerzas tienen que superar el frentismo y la política de bloques: salir de la actual burbuja política, donde los partidos funcionan más como empresas de colocación que como servidores públicos. Superar las ideologías y la división por la unión. Hay un espectro de votante de centro reformista que no está ni identificado ni cómodo en el actual reparto de diputados y que acude a votar a la opción «menos mala» viendo el actual panorama. Y eso es preocupante.
Bajando a la realidad de la Comunitat Valenciana , no comparto, una vez más, la lectura que hizo la noche electoral la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig , como celebrando que «el bloque de derechas» supera al de izquierdas. Que sepa que todo su votante proveniente del centro no está nada a gusto en cualquier pacto o coalición con Vox y que analice que toda la sangría sufrida por Ciudadanos en ningún caso la ha capitalizado el PPCV, en la práctica totalidad se lo ha llevado el partido de Santiago Abascal , y eso es más que triste y para hacérselo ver.
Entramos en tiempos de zozobra, esta nueva realidad debe de llevarnos a reflexionar con altura de miras. Si no, vamos a construir sociedades enquistadas en bandos o barricadas. Mención aparte es la realidad social de Cataluña y el País Vasco . En Cataluña el independentismo gana un escaño y la suma, sin contar a En Comú Podem, es 23 a 18 para los independentistas, con un PP, Vox y Cs marginales. Y por su parte, el País Vasco ha vuelto a dejar sin representación al bloque de derechas nacional. Algo se sigue haciendo mal.
Señores representantes, si ya no buscáis la madurez ahora ya no sé cuándo la mostrareis. Lo único que sí acierta el CIS es que sois parte del problema no de la solución, de momento.
