sucesos

Denuncian agresiones físicas y verbales a una médico en un centro de salud de Alzira (Valencia)

El CSIF solicita a la Conselleria de Sanidad más vigilantes de seguridad en hospitales y en Atención Primaria

Las agresiones a enfermeras se disparan un sesenta por ciento en la Comunidad Valenciana

Una imagen de archivo de un centro sanitario valenciano ROBER SOLSONA

D. V.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la agresión a una médico en su puesto de trabajo en un centro de salud de la localidad valenciana de Alzira , a principios del mes de marzo. La trabajadora, que desarrolla su labor en el departamento de salud de la Ribera, ha sufrido un ataque, tanto físico como verbal , por parte de una paciente y sus dos acompañantes. La entidad sindical reclama «con urgencia» a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública medidas de seguridad para proteger al personal sanitario.

El CSIF viene avisando desde hace tiempo de la situación «insostenible y del repunte de amenazas y situaciones de tensión en hospitales y, sobre todo, en centros de Atención Primaria». Por ese motivo, según un comunicado de la entidad, se ha exigido con reiteración vigilantes de seguridad y campañas de sensibilización para «cuidar a quien te cuida».

El sindicato explica, a través de una nota, que la situación ha llegado a la agresión física , con una denuncia interpuesta ante la Policía Nacional, en un centro de salud del municipio de Alzira. Según el relato, una de las doctoras llamó a una paciente para que entrara en consulta. Al indicar a su acompañante que permaneciera fuera, tal como establecen los protocolos covid, esta se negó diciendo que la persona que iba a ser atendida no sabía español. Tras responder la doctora que el idioma no sería problema, la paciente empezó a gritar y a insultar a la facultativa.

La central sindical señala que acto seguido la doctora fue agarrada por los dos brazos y zarandeada , tal como ha dejado constancia en la denuncia. Ante la agresión, que se produjo delante de otros pacientes, pidió ayuda a la celadora y le dijo que llamara a la Policía Nacional. La agresora y sus dos acompañantes se marcharon corriendo. La doctora tuvo que tomarse antiiflamatorios y ansiolíticos para poder continuar con su trabajo al sufrir, debido a la agresión, cervicalgia y ansiendad .

La central sindical instó en enero por escrito a la Conselleria de Sanidad, sin obtener todavía respuesta, según apuntan, a que informara y explicara qué medidas piensa adoptar ante los insultos y agresiones que se reproducen en Atención Primaria. La entidad hizo esta petición en un escrito en el que avisaba de la situación, debido a la saturación actual y falta de medios, «extremadamente grave».

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