Política
Los coqueteos de Ximo Puig con el independentismo
El presidente valenciano ofrece una «vía bilateral» al Gobierno de ERC y Junts per Cataluña para hacer frente a «los abusos de Madrid y la deriva centralista»
«Yo no soy nacionalista, me considero valencianista». La aseveración acuñada este martes por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig , durante una visita oficial a Cataluña contrasta con sus coqueteos con el independentismo a lo largo de su trayectoria política. Este martes el también secretario general del PSPV-PSOE propuso una «vía bilateral valenciano-catalana» al Gobierno de Cataluña (sustentado por formaciones separatistas) frente a los «abusos de Madrid y la deriva centralista».
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Ya en su etapa como alcalde de Morella, el líder de los socialistas valencianos integró a la localidad castellonense en la Fundació Ramón Llull , una entidad cuyo objetivo era la «promoción de la lengua y la cultura catalana en el extranjero». Aquella iniciativa a la que se sumó Puig, firme defensor de los «vínculos económicos y culturales» entre la Comunidad Valenciana y Cataluña y de la unidad de la lengua catalana, la encabezaba el histórico líder independentista de ERC Josep Lluis Cardod-Rovira .
Corría el año 2008 y el entonces consejero jefe de la Generalitat de Cataluña articuló una organización que agrupaba, además de a los gobiernos catalán y balear, a municipios valencianos como el de Morella, con el fin de «intensificar la promoción internacional del catalán». Aquella iniciativa fue el germen de los intentos de constituir una Eurorregión entre las autonomías del arco mediterráneo español que nunca llegó a fraguar.
Este martes, el dirigente socialista reclamó la creación de una suerte de «Commonweatlh mediterránea» entre la Comunidad Valenciana y Cataluña que tendría como razón de ser la constitución de una «España periférica» que defendiera sus intereses de forma conjunta frente a la «deriva centralista y la acumulación centralizadora de poder en Madrid».
Ximo Puig expuso su hoja de ruta para la consecución de una «España de españas frente al dumping fiscal de Madrid» en una conferencia en el Cercle d'Economía tras la cual mantuvo una reunión con el presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña y líder de ERC, Pere Aragonés .
En el encuentro, ambos dirigentes mostraron su «sintonía en la lucha contra el dumping fiscal en la Unión Europea y en España y en impedir la competencia desleal de los territorios [en alusión a Madrid] que rebajan la tributación de las grandes fortunas para captarlas».
Puig y Aragonés también coincidieron en «la voluntad de seguir cooperando fluidamente entre los dos territorios y trabajar por los intereses compartidos como el Corredor Mediterráneo, entre muchos otros».
El encuentro oficial de este martes cerraba un paréntesis de tres años y medio en los que no se habían reunido los presidentes de ambas autonomías. En concreto, el último precedente se produjo en abril de 2017, cuando Ximo Puig visitó a Carles Puigdemont en la sede del Gobierno catalán.
A diferencia de Quim Torra , con quien nunca mantuvo una reunión oficial, las relaciones entre Puig y Puigdemont resultaron especialmente fluidas. Un año antes, ambos dirigentes acordaron la reciprocidad de las emisiones de las televisiones públicas de ambas autonomías y exhibieron su sintonía para articular un frente reivindicativo ante el Gobierno central en lo que se llegó a acuñar como una «cumbre histórica».
Subvenciones al hermano de Ximo Puig
En paralelo, tanto los gobiernos de Artur Mas como los de Puigdemont nutrieron con cuantiosas subvenciones públicas a entidades y empresas valencianas. Entre ellas las del grupo de comunicación que dirige Francis Puig , hermano del presidente de la Generalitat Valenciana.
Con la llegada de Ximo Puig a la Presidencia, las empresas de su familiar han recibido también ayudas públicas que han sido denunciadas por el Partido Popular. Al respecto, un magistrado de Valencia ha acordado la apertura de juicio oral contra el director general de Política Lingüística de la Generalitat, Rubén Trenzano , por una causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la concesión de ayudas al fomento del valenciano a las productoras del hermano del presidente. El alto cargo está acusado de un presunto delito de falsedad en documento público.
La deriva independentista de Puigdemont rompió los cauces de diálogo con la Generalitat Valenciana que Ximo Puig ha optado por reactivar esta semana en pleno debate sobre la armonización fiscal entre las autonomías con el modelo de la Comunidad de Madrid en el punto de mira. Para esta estrategia, el dirigente socialista ha escogido como aliado preferente a unas formaciones, ERC y Junts per Catalunya, cuyo objetivo pasa por lograr la independencia. Una meta en la que no han ocultado su deseo político de que la secesión se ampliara a territorios como la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares en lo que la jerga separatista denomina «países catalanes» .
Puig, defensor de un modelo federal , discrepa «claramente» de la estrategia de los dirigentes independentistas, conforme expuso este martes a Pere Aragonés , pero ha optado por volver a aproximarse a unas tesis, las de la «colaboración entre territorios vecinos» , que ha defendido desde los inicios de su trayectoria política, cuando hace 37 años obtuvo el acta de diputado por el PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas.
