La comisión sobre el accidente de metro abre con críticas a la anterior

La nueva comisión de investigación sobre el accidente de metro en Valencia que costó la vida a 43 personas el verano de 2006 abrió ayer su calendario de comparecencias entre críticas aceradas a la primera investigación parlamentaria, y alguna defensa de lo allí realizado.

Los que fueron portavoces del PSPV, Entesa y Grupo Mixto en aquella comisión de hace una década –Andrés Perelló, Joan Antoni Oltra y Francisco Javier Tomás, respectivamente– denunciaron lo que ellos entienden como «manipulación, vetos y falta de información» en esa investigación.

Perelló aseguró que el conseller de Transporte de la época, José Ramón García Antón (ya fallecido), «pensó en dimitir pero Camps no le dejó», y criticó que «todo estaba preparado y las órdenes al grupo popular emanaron del Consell, en concreto desde la Presidencia de la Generalitat».

También consideró que hubo «obstrucción del Gobierno valenciano» y denunció que el expresidente de las Cortes Juan Cotino «ante el dolor de las víctimas se limitó a ir casa por casa a ofrecer talones y quien hace eso siendo miembro de la Iglesia debería ser excomulgado».

Y también aseguró que «hubo gente que debería haber sido condenada a seis meses de cárcel porque mintió en esa comisión». El exportavoz de la Entesa, Joan Antoni Oltra, manifestó que «el accidente se podía haber evitado con medidas muy asequibles. Una baliza cuesta 3.000 euros, cuando FGV gastó medio millón para el aparcamiento de los autobuses de la visita del Papa».

Y el exportavoz del Grupo Mixto, Francisco Javier Tomás, incidió en que «parecía que venía todo cocinado de antemano. Había prisa por cerrar sin que se hubiesen, por lo menos, disipado muchas dudas».

Por su parte, el que fuera portavoz del grupo popular en la comisión de investigación de 2006, Serafín Castellano, contradijo estas versiones y aseguró ayer que «en absoluto se vetó a nadie, sino que en ella se aprobó el plan de trabajo aplicando la mayoría parlamentaria».

Castellano recordó que él no formaba parte del Gobierno valenciano, por lo que «no tenía capacidad de gestión», y que no es «experto en materia ferroviaria», pero que se pone a disposición de los grupos para lo que «pueda ser útil».

«No hubo instrucciones»

Lo que sí defendió es que la comisión de investigación no fue una farsa, así como que el grupo popular «no se apartó de la búsqueda de la verdad» y se actuó «con seriedad y con responsabilidad». Negó haber recibido instrucciones de cómo preguntar a los comparecientes y dijo desconocer que se contratara a una consultora para aleccionar a los citados, por lo que «si alguien piensa que hubo un delito debe acudir a la justicia».