El acto de entrega de las Cruces de San Jordi de la Generalitat se convierte en un aquelarre independentista
El evento oficial, con la presencia de José Montilla, acaba con el cántico «in-inde-independència» tras exigir la «libertad» de los presos acusados de rebelión en el Supremo
«In-inde-independència». Con este cántico se ha puesto punto y final al acto oficial de la entrega de las Cruces de San Jordi que cada año entrega la Generalitat de Cataluña. El acto, celebrado en el Palau de la Música, se ha convertido en un aquelarre a favor de la secesión.
Con la presencia de Artur Mas y José Montilla, en tanto que expresidentes de la Generalitat, y una intervención por vídeo de Carles Puigdemont, presentado como «muy honorable presidente», los portavoces de los premiados de este año han realizado una intervención totalmente política a favor de la causa secesionista y unilateral.
No se esperaba otra cosa, pues los actos de entrega de estos premios que otorga la Generalitat, ya se han convertido en propaganda a favor del gobierno catalán, pero este año los premiados por causas sociales y cívicas han quedado totalmente desdibujadas en un evento politizado con la presencia de Quim Torra y Roger Torrent.
Torra: «No daremos ni un paso arás»
En este sentido, Torra, presidente de la Generalitat, ha advertido que: «No pararemos hasta que sean libres (los presos), y el pueblo, también (con la autodeterminación)»; y ha ratificado su «compromiso» para acabar «el trabajo» que se inició en octubre del año pasado y que tiene nombre de «república catalana». «No daremos ni un paso atrás», ha añadido.
Uno de los premiados ha sido la asociación de familias de los líderes políticos que están en prisión, acusados de rebelión en el Tribunal Supremo. Ha sido en ese momento cuando, tras la entrega de la placa, todos los presentes han coreado «libertad, libertad» mientras sonaban las palmas. Montilla no ha cantado pero sí acompañado la reivindicación con las palmas y puesto en pie.
Por su parte, la monja Lucía Caram y el activista independentista Roger Español se han encargado de hablar en nombre de todos los premiados. Caram, monja argentina residente en Cataluña, ha señalado que «este acto no es solo una fiesta, es la visualización de lo que es este país» y ha indicado que «Cataluña es un país diferente».
Tras defender la inmersión lingüística obligatoria en catalán y los proyectos sociales que, en su opinión,, son únicos en el mundo, ha pedido a los presentes que «seamos valientes, seamos fuertes» y «no dejemos de soñar ni aparquemos nuestras utopías». Por último ha defendido «que se abran las prisiones injustas, (...) «que pronto puedan recuperar la libertad nuestros políticos que están en la prisión o en el exilio (...) porque os queremos en casa, os queremos libres». Y ha finalizado su intervención con un: «¡Viva Cataluña!».
31 premios individuales y 24 colectivos
Por su parte, Roger Español, que perdió un ojo el día del referéndum ilegal del 1 de octubre, ha sido el otro portavoz de los premiados. Español ha enviado «ánimos y fuerza a los presos políticos y a los exiliados» y ha lamentado que «ya hace demasiado tiempo que todo esto dura y hace mucho tiempo que nos reprimen».
La Generalitat ha premiado a 31 personas y 24 entidades. «Las de esta edición son unas Cruces aún más significativas porque las ha establecido el Govern en el exilio y el nuevo Govern», ha resumido Laura Borràs, consejera de Cultura, el acto de este lunes.
