Los helados de Jordi Roca llegan al Gran Teatre del Liceu

Ya no será necesario trasladarse a Girona para disfrutar de las estrellas Michelin que ostentan los hermanos Roca en su restaurante El celler de Can Roca, ya que a partir del año próximo también ofrecerán parte de su cocina creativa en el corazón de La Rambla barcelonesa.

El Espai Liceu ha fichado a Jordi Roca para el Rocambolesc, su primera heladería en Barcelona, parte de un proyecto que pretende «fusionar un museo y un lugar de degustación gastronómica» en el espacio que hay bajo el Gran Teatre barcelonés, según explicó en rueda de prensa Jordi Armengol, promotor de la iniciativa y director de Tast Barcelona. La idea es que «el visitante -sea o no público liceísta- pueda vivir experiencias relacionadas con la historia y la cultura catalanas con un formato innovador».

«No se trata de un restaurante más de los 8.000 que hay en Barcelona», continúa Armengol, sino de «un espacio de ocio cultural con contenido gastronómico y alma social», ya que los proveedores serán de proximidad y de temporada; además, diferentes cocineros cederán la creación de una tapa y parte de su recaudación irá destinada a familias de escasos recursos.

Accesible desde La Rambla y calle Sant Pau, el nuevo espacio ocupará 950 metros cuadrados y la inauguración está prevista para marzo de 2016, con una inversión estimada en 3,5 millones de euros. Jordi Roca anunció que, como ya ha hecho en sus heladerías de Girona y Madrid, en el Liceu creará un «polo» con forma del dedo de la estatua de Colón y sabor a chocolate «en homenaje a uno de los productos que Colón trajo a Europa».

El espacio del Liceu será también un proyecto solidario, pues habrá una barra en la que cocineros catalanes de prestigio ofrecerán sus creaciones y una parte de la recaudación se destinará a fines solidarios para entidades como el Casal dels Infants del Raval y la Fundació Joan Salvador Gavina.