Las grandes empresas se suman a la presión para aprobar el proyecto de ampliación de El Prat

La presión sobre las administraciones catalanas para que lleguen a un acuerdo con AENA que permita sacar adelante el proyecto de ampliación del Aeropuerto de El Prat crece. Más de 200 entidades catalanas se han reunido este mediodía en la escuela de negocios Esade para presentar un manifiesto en favor de la ampliación , una demanda a la que, además, también se han sumado las principales empresas.

Bajo el lema 'Todos por la ampliación del Aeropuerto', el manifiesto es respaldado por, entre otras entidades, Fomento del Trabajo, Pimec, Cámara de Comercio, Círculo de Economía, Barcelona Global o RACC , cuyos máximos representantes han intervendo en el encuentro para exigir que no se paralice un proyecto ahora cuestionado por los ayuntamientos y la Generalitat por su impacto ambiental. En el mismo acto ha intervenido Marco Sansavini, presidente y consejero delegado de Vueling, la principal compañía que opera en El Prat.

Por parte de la empresa catalana , el apoyo también es unánime. A la reunión de esta mañana han asistido, entre otros, Tobías Martínez (Cellnex), Antoni Brufau (Repsol), Santiago García Nieto (Confecat), Josep Maria Coronas (Fundación La Caixa), Pedro Fontana (Areas); Antoni Abad (Cecot); Angel Faus (Cercle d’Economia); Miquel Martí (Barcelona Tech City); Arturo mas Sardà (Port Aventura), Ignacio marull (PWC); Joaquim LLansó (CCOC); Miquel Roca; Javier Godó (Grupo Godó); Jorge Gallardo (Almirall) y Rafael Villaseca (Naturgy). Firmas como CaixaBank, Banco Sabadell, Seat, Mercadona, Almirall o Fluidra apoyan el manifiesto.

Lo que está en juego no es menor: una inversión de 1.700 millones de euros para construir una nueva terminal y ampliar la tercera pista del aeródromo, lo que permitiría alcanzar una capacidad máxima de 70 millones de pasajeros al año, frente al tope de 55 actual, una cifra a punto de rebasarse. El hecho de que la prolongación 500 metros de la pista se haga a costa de unas marismas con la máxima protección ambiental es la excusa para que las administraciones catalanas pidan reformular o directamente paralizar el proyecto.

La postura que ha causado más sorpresa ha sido la de la Generalitat, hasta ahora siempre en primera fila para acusar al Estado de falta de inversiones y de estrangular las posibilidades de que El Prat sea un ' hub' de conexiones internacionales . El nuevo Govern ha convocado una mesa para reunir a administraciones y a AENA, en lo que los empresarios catalanes confían que sea un primer paso para comenzar a modular el rechazo inicial del Govern.