El TNC planta cara a la incertidumbre con Tennessee Williams, Simone de Beauvoir y Lluïsa Cunillé
El teatro pondrá facilidades para que los espectadores puedan anular las entradas compradas «sin necesidad de dar muchas explicaciones»
Tennessee Williams, Simone de Beauvoir, Santiago Rusiñol o Lluïsa Cunillé son algunos de los autores a los que se ha encomendado Xavier Albertí en su última temporada al frente del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y con los que ha construido una programación sólida que busca «compartir incertidumbres» en un momento convulso.
«Lo más destacado de la programación es su voluntad de crear comunidad en un momento en el que nos han aislado y necesitamos volver a sentirnos miembros de una comunidad y compartir miedos, dolores, esperanzas, certidumbres e incertidumbres«, ha dicho este martes Albertí.
En esta línea, el director ha mencionado obras como «L'hèroe» , de Santiago Rusiñol, que se sitúa en la crisis de 1898, «La nit de la iguana», Tenesse Williams, «protagonizada por personas que tienen que reinventarse para sobrevivir en el contexto del nazismo» o «L'emperadriu del Paral·lel» , de Lluïsa Cunillé, ambientada justo antes de la Segunda República.
La nueva temporada del TNC arrancará en la Sala Petita el 1 de octubre con «Decameró» , un espectáculo inaugural que abrirá una temporada formada por 28 espectáculos, uno más que la anterior. «No es una temporada hecha de restos -ha aclarado Albertí-, sino una temporada musculada de la que estoy muy orgulloso».
No obstante, el director del TNC ha reconocido que ha tenido que dejar fuera de la programación algunas obras que había apalabrado antes de la crisis sanitaria para poder recuperar las que fueron canceladas por la pandemia. El cierre de los teatro el pasado mes de marzo obligó al TNC a anular once montajes, cinco de los cuales se podrán ver esta temporada.
También son cinco los montajes ya apalabrados que finalmente no se verán esta temporada, pero que probablemente se estrenarán más adelante porque la futura directora del centro, Carme Portaceli, «se ha mostrado dispuesta a acogerlos con convicción«, según Albertí.
La directora ejecutiva del TNC, Mònica Campos, ha aclarado que las entradas se pondrán a la venta con el 50 % del aforo, tal como señala la actual normativa, pero tiene la esperanza de que en los próximos días se flexibilice este porcentaje.
También ha anunciado que el TNC pondrá facilidades para que los espectadores puedan anular las entradas compradas «sin necesidad de dar muchas explicaciones porque, si queremos que la gente sea responsable y se quede en casa cuando se encuentre mal o tiene alguna persona cercana afectada por el coronavirus, tenemos que ser flexibles».
Asimismo, los espectadores deberán comprobar la hora de entrada de su localidad, porque se intentará hacerlo escalonadamente y ello requerirá la colaboración del público.
Con todas estas medidas, los responsables del TNC esperan llevar a buen puerto una temporada complicada a nivel logístico, en la que se podrán ver obras como «Ahir», de Animal Religion, «La dona trencada», de Simone de Beauvoir, «Malditas plumas», de Sol Picó, y «Solitud», de Victor Català, entre otras.
