Maragall deja en «stand by» las negociaciones con Colau hasta que ésta no descarte al PSC
El republicano, que no acepta ser «una muleta» para que BComú ni entrar en su «mercadeo» con PSC y Valls, le ofrece un rol de máximo nivel si cierran un bipartito
Mientras el equipo negociador de Barcelona en Comú avanza en sus contactos formales con el PSC, Ernest Maragall, el ganador de las elecciones en Barcelona y uno de los mejores posicionados para conseguir la alcaldía, ha salido este miércoles para tentar una vez más a la alcaldesa en funciones con un bipartito y a la vez poner en pausa las reuniones entre ambas formaciones hasta que los de Ada Colau no decidan qué vía de pactos siguen, si con ERC o con el PSC y la plataforma de Manuel Valls.
«Ya les hemos hecho una propuesta para la gobernación de la ciudad. Que quede claro que también estamos decididos a una distribución equitativa . Por eso proponemos una distribución 50%-50%», ha destacado Maragall. Si hace días se barajó, aunque no oficialmente, una co-alcaldía o mandato partido entre ambos, el republicano habló de dar más poderes a los comunes, en tanto que fuerza casi igualada con su partido.
La propuesta de ERC pasa por un nuevo cargo que plasme, al menos de manera aparente, una bicefalia y que dé a Colau « un rol específico y especial, una figura máxima que hasta ahora no ha existido en Barcelona ». Maragall, que no ha desgranado más detalles sobre esta función institucional, entiende que con este nuevo gesto se daría la respuesta al resultado de las elecciones, de las que salieron solo 5.000 votos de diferencia entre ambas formaciones.
No quieren entrar en la «subasta»
Este enésimo ofrecimiento de los republicanos precedió a un últimatum a Colau. Maragall, que a priori ya le ha mostrado todas sus cartas a nueve días de la constitución municipal, se aferró de nuevo a las coincidencias programáticas con los comuns pero les exigió «un clima de lealtad y confianza, que es incompatible con una estrategia paralela en la que puedan darse eventuales acuerdos con PSC o Valls ».
«En ningún caso nos podemos poner en un escenario de subasta de BComú», dijo con contundencia. Maragall incidió en que «los comunes tienen todo el derecho» a estas negociaciones paralelas, «incluso con aberraciones» como la de buscar un eventual apoyo de Valls, pero que en todo caso ERC «no aceptará el rol de muleta» ni entrar en «el mercadeo» de BComú.
A la espera de la evolución del «filtreo»
Por eso, el alcaldable avanzó que «hasta que los comunes no dejen el filtreo con PSC o Valls, abrimos un paréntesis » en las negociaciones con BComú, una pausa –que no ruptura–, después de dos reuniones que teóricamente habián sido fructíferas. La dirección republicana cree que tras su nuevo ofrecimiento a los comuns, y después de haber dejado de lado a JpC, están agotando su generosidad con los comunes, comentan a ABCfuentes cercanas.
Con la pelota en su tejado, los de Colau, siguen tanteando a las bases –lo que culminará por el momento, en una gran reunión deliberativa este viernes– y explorando alternativas a ERC con discreción. Como del acercamiento sabido y previsto con el PSC sobre el queni unos ni otros han dado detalles al respecto.
