Las 'superilles' de Colau: beneficiosas para la salud según un estudio municipal

Las 'superilles' (el proyecto de unión de varios grupos de manzanas con prioridad para el peatón) de Colau son beneficiosas para la salud, según un estudio de la Agència de Salut Pública ( ASPB ). El informe 'Avaluació de les Superilles de Barcelona', enmarcado en el programa 'Salut als carrers' (Salud en las calles), ha analizado los efectos de estos espacios en los barrios de Poblenou, Horta y Sant Antoni .

Atendiendo al citado informe, los beneficios de estas áreas pueden, incluso, llegar a prevenir dolencias crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer u obesidad. Análogamente, según los resultados, estos espacios contribuirían a mejorar trastornos como la depresión o la ansiedad. En el análisis consta una «significativa» reducción de los niveles de contaminación en la supermanzana de Sant Antoni tras su implantación .

La evaluación se ha llevado a cabo por parte de un equipo integrado por profesionales de diferentes ámbitos de la salud pública. Para el informe se han empleado distintos métodos de estudio, tanto de carácter quantitativo como qualitativo. Así, se han medido las calidades del aire y el ruido ; también se han realizado encuestas y analizado grupos de discusión, entre otros recursos.

Según el análisis , los jóvenes es el grupo que menos usa y valora estos lugares: en el caso de Poblenou, « la juventud cree que no es un espacio diseñado para ellos »; en Horta, por su parte, «se observa poca gente joven». En Sant Antoni « se observa mucha gente mayor ».

Estas 'superilles' se impulsaron en 2016 con el objetivo de mejorar la habitabilidad del espacio público e incrementar los espacios verdes de la ciudad condal. En la misma línea, desde el gobierno colauense se buscaba promover las relaciones sociales vecinales «en entornos pacificados y más seguros».

Una supermanzana debe tener unos 400 por 400 metros y reducirse al mínimo el tráfico motorizado para ser tal. Se trata de una espacio urbano en el que el peatón cuenta con una posición preeminente : mobiliario urbano, zonas ajardinadas y ausencia de vehículos articulan lo que el sociólogo y urbanista Lewis Mumford tildó de «arquitectura de estado policial» en 1948.