Lealtad, fidelidad y honor

Para la sociedad actual, los valores y principios que se derivan de la dignidad humana han perdido trascendencia e incluso se consideran una carga o rémora de la que despojarse.

Tenemos un buen ejemplo en el grotesco espectáculo que están protagonizando intelectuales, empresarios, clero, políticos y sus instituciones catalanas, con el ya patético “proceso hacia la in-de-pen-den-cia”.

Tampoco la sociedad civil se escapa de esa falta de valores o virtudes que deberían regir las acciones, encaminadas a conseguir el bien público. Infiltradas por ideologías que se camuflan en ellas al no disponer de masa propia suficiente, comparten con los partidos a los que denigran, el único objetivo de alcanzar el poder, sin valorar los métodos que critican en el resto.

Solo quienes mantienen esos valores y principios tratando de actuar acorde con ellos, se merecen el respeto de la sociedad.

La intentona golpista ha fracasado y necesita una respuesta social que los hunda definitivamente en la historia. Solo los profesionales de la confrontación necesitan que esta situación perviva. La respuesta debe quedar al margen de especulaciones electoralistas o de enfrentamientos ideológicos, para ser eficaz. Exigir al gobierno de la nación, medidas contundentes, mientras se siguen creando cinturones sanitarios antigubernamentales, no es lealtad, sino traición, pues quien pagaría las consecuencias de un fracaso del gobierno seríamos todos los españoles.

Se han realizado reuniones preparatorias para una gran manifestación de las fuerzas leales a la constitución, al estado de derecho y por tanto al gobierno encargado de ejecutar la aplicación de las leyes, el día 12 de Octubre.

Manifestación unitaria, de amplio espectro y sectores, encabezadas por los partidos leales, fieles y con sentido del honor, pero que aún no han fructificado. Seguimos confiando en que sea posible el acuerdo.

El honor es una virtud que implica dar cumplimiento a la palabra y a los compromisos adquiridos y nos va en ello la honra. Y sin fidelidad ni lealtad, no se tiene. El pueblo lo tendrá en cuenta y pedirá explicaciones.

Ángel Hernández Guardia es presidente de Moviment Civic 12 octubre de Cataluña