Joan López - Bulevar

Comunes, Make Catalonia Independentist Again

A los Comunes les ocurre como al PSC, sus votantes no son nacionalistas pero sus dirigentes si

PEP DALMAU

Joan López

Rufián afirmo recientemente en el Congreso que sin los Comunes, o sea Podemos, ERC no participará en la formación de un futuro gobierno en Cataluña tras las elecciones autonómicas a celebrar no se sabe cuando.

Es cierto que Rufián no es un digno sucesor de otros históricos portavoces del nacionalismo catalán que en pasado se ganaron el respeto de la Cámara y de la Villa y Corte como Miquel Roca, Joaquim Molins o Duran Lleida pero lo que dice hay que tenerlo en cuenta porque es el portavoz del partido que ostenta, aunque sea en funciones y provisionalmente, la presidencia de la Generalitat.

Los Comunes y Colau siempre tuvieron una parte de su dirigencia independentista lo cual es lógico dado que proceden de Procés Constituent, un movimiento izquierdista e independentista promovido por Arcadi Oliveres y Teresa Forcades, la monja antivacunas.

A los Comunes les ocurre como al PSC, sus votantes no son nacionalistas pero sus dirigentes si. Jaume Asens, el portavoz de Colau en el Congreso tiene como única misión conseguir la excarcelación de los políticos condenados por sedición y otros delitos, es el gran avalador del «ho tornarem a fer».

Uno de los mantras del independentismo es que si en las elecciones a celebrar entre febrero y mayo superan el 50% de los votos se sienten legitimados para volver a la casilla del 1 de octubre de 2017 y a la declaración unilateral de independencia. Es ahí donde reside la importancia de la afirmación de Rufián sobre el pack negociador post electoral republicano-podemita/comuns.

En las elecciones de 2017 el independentismo, o sea los votos de ERC, JpC y la CUP sumaron el 47,3% de los sufragios, si añadiéramos a los Comunes hubieran llegado al 54,8% del voto escrutado, por encima del 50% del limite ilegal e ilusorio pero eficaz como nueva y frustrante meta que el independentismo se ha marcado para volver a la carga.

El último panel de Electomania otorga a los independentistas un 46,8% de la intención de voto y si se añade los Comunes llegan al 53,4%.

En el pasado los votos de los Comunes se contaban por parte de analistas y medios o bien en el bloque no independentista o neutros, ahora, con el Frankenstein en Moncloa consolidado donde conviven con republicanos, bilduetarras, podemitas y comunes, con el indulto en marcha y con Colau buscando el apoyo de ERC en el Ayuntamiento donde ya ha votado a favor de su presupuesto, los Comunes están preparados para mojarse y tomar partido por el bloque separatista.

Si hay un tripartito entre ERC, PSC y Comunes no será como los que encabezaron Maragall y Montilla, tendrá acento independentista. En los anteriores Tripartitos el precursor de los Comunes, Iniciativa per Catalunya, era una marca blanca del PSC, ahora lo es de ERC.

De Lluís Rabell o Joan Coscubiela y su emocionante, digna e impecable intervención en los plenos de la vergüenza del 6 y 7 de septiembre de 2017 cuando el independentismo rompió con la legalidad, se divorció de la democracia y quebró la sociedad catalana, en los Comunes, dos años y medio más tarde, no queda ni el recuerdo. Como los buenos estalinistas lo han borrado.

d

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación