Imagen aérea del Cementerio de Collserola
Imagen aérea del Cementerio de Collserola - CEMENTERIS DE BARCELONA

Encuentra vacío el nicho de su suegro tras ser desahuciado por una deuda que desconocía

«Los restos los han trasladado al osario. Nadie podrá reparar el daño emocional que supone no poder recuperarlos», denuncia la familia

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Como todos los años, V. S. V., de 44 años y vecino de Terrassa (Barcelona), fue por todos los Santos al Cementerio de Collserola a llevar flores a la sepultura de su suegro. Lo hizo acompañado de su esposa, su hija y la mujer del fallecido. Tras dar varias vueltas por la zona en la que estaba la sepultura, sin poder dar con ella, la familia extrañada decidió hablar con el responsable del recinto.

«No encontramos el nicho de mi suegro. Es imposible. No entendemos nada», dijo el egarense. Le aconsejaron que llamara a la empresa que gestiona el recinto, Cementerios de Barcelona, y desde allí le comunicaron que habían trasladado los restos de su suegro a un osario porque desde el año 2011 no habían abonado la tasa anual de 60 euros de mantenimiento.

Los afectados aseguran que nunca recibieron ninguna notificación del impago por lo que desconocían la situación.

La esposa del fallecido, su hija y su nieta rompieron a llorar desconsoladas. Se negaban a abandonar el recinto hasta encontrar al marido, padre y abuelo. «No nos vamos de aquí hasta que no sepamos dónde está», le indicaron entre sollozos a V. S. V., al que tambíen se le entrecorta la voz recordando los hechos.

«Los 3.000 euros de la lápida son lo de menos»

«Los restos de mi suegro están en el osario. Nadie podrá reparar el daño emocional que supone no poder recuperarlos. Eso cargará para siempre en mi conciencia cuando no tengo ninguna culpa», dice a ABC el afectado. Otro daño colateral, aunque a su juicio «mucho menos importante» es haber perdido la lápida que le costó 3.000 euros. «Los 3.000 euros que me costó la lápida es lo de menos», asegura. Superado el trance del momento, la familia envió una queja a la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, quien tras supervisar el caso ha exigido en un comunicado más garantías antes de desahuciar sepulturas y trasladar los restos a osarios comunes.

En la nota, Vilà ha alertado de que trasladar los restos a un osario común sin el conocimiento de la familia puede producir daños morales y ser merecedor de una indemnización económica, porque los huesos ya no se pueden recuperar una vez trasladados.

Cambio de entidad bancaria

La síndica ha detallado que la familia desconocía la existencia de la deuda, y explica que en 2011 cambió de entidad bancaria y que la nueva no domicilió el recibo de Cementiris de Barcelona, por lo que se dejó de pagar. Asimismo,los afectados aseguras que nunca recibieron una notificación de impago pese a tener correctamente identificada la dirección de la persona titular del nicho.

«En el trabajo de mujer le obligaron a cambiar de entidad y le aseguraron que se remitirían allío todos los pagos. Nunca tuvimos constancia de que no se pagaba esa cuota y tampoco nunca recibimos notificación oficial del impago", denuncia V. S.V.

La Síndica ha resaltado que Cementiris de Barcelona sostiene que en octubre y noviembre de 2014 trató de notificarlo en el domicilio del afectado pero no pudo, y dejó en el buzón una nota para recoger una carta en una oficina, documento que la familia asegura que tampoco recibió.

La síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, exige más garantías antes de desahuciar sepulturas y trasladar los restos a osarios

Vilà destaca que Cementiris de Barcelona ha actuado conforme a las previsiones de la Ordenanza de Cementerios en el proceso pero, dadas las consecuencias irreversibles que comporta, la Síndica pide extremar precauciones y asegurarse de que la persona titular conoce las circunstancias.

Asimismo, ha recomendado a los servicios jurídicos municipales que estudien incorporar en la ordenanza un proceso con más garantías antes de extinguir un derecho funerario, y propone aplicar un protocolo de notificación superior para asegurar que el titular recibe toda la información.

No es la primera denuncia

Además, aboga por que los restos se ubiquen en un espacio intermedio de fácil localización de forma temporal antes de llevarlos al osario común, y pedirá información a Cementeris de Barcelona para ampliar la investigación, ya que ha recibido quejas similares en años anteriores.

Señala que sentencias judiciales de casos similares consideran que trasladar los restos a un osario común puede provocar una alteración moral y psíquica merecedora de una indemnización económica, algo que comparte Vilà.

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