Salvador Sostres - Todo irá bien
Por fin el cerebro
«Esquerra está encantada con que Puigdemont continúe tensando y radicalizando a los convergentes»
Esquerra se está haciendo por fin mayor y ya sólo usa el cerebro para decidir lo que hace. El candidato de Convergència, en cambio, en una actuación más propia de la CUP, hizo el martes el número de abandonar el debate de TV3 sobre las elecciones europeas, en protesta por la decisión de la Junta Electoral de no permitir que presos y forajidos intervinieran. Además, tropezó torpemente, en una metáfora perfecta de la suerte electoral que está corriendo su partido gracias en parte a toda esta farsa.
Esquerra, menos visceral y más inteligente, tiene la prioridad absoluta de conseguir la alcaldía de Barcelona. Todos los efectivos y recursos del partido se han destinado a Ernest Maragall, que se encuentra en situación de empate técnico con Ada Colau. La maduración de Esquerra ha llegado al punto de saber relativizar que Junqueras pierda su duelo personalísimo con Puigdemont en las europeas. Los republicanos ya no se conforman con golpes de efecto y quieren el poder de verdad para dar forma a su proyecto.
De hecho, Esquerra está encantada con que Puigdemont continúe tensando y radicalizando a los convergentes, porque de este modo se encuentra con un centro más despoblado y fácil de ocupar. Junqueras acepta su derrota simbólica en su Barça-Madrid particular -y estéril- con Puigdemont, a cambio de poner todo el empeño de los suyos en ganar Barcelona. En las encuestas internas de los republicanos, el empate técnico está ligeramente desnivelado en favor de Maragall aunque por pocos centenares de votos. En las elecciones a un ayuntamiento, aunque sólo sea por un voto, es de vital importancia quedar primero porque sólo el ganador puede optar a ser alcalde por mayoría simple si los demás grupos no son capaces se ponerse de acuerdo en apoyar a otro candidato.
El rechazo al senador Iceta responde a esta ajustada contabilidad y al temor de que algunos de sus votantes más encendidos se vayan a la CUP o a Puigdemont por considerar que los de Esquerra son unos autonomistas cobardes.
