Sin noticias del misterioso benefactor palentino

En Villarramiel siguen sin saber quién es la persona que está dejando sobres con dinero en los buzones de sus vecinos

Luisi, una de las vecinas que ha recibido el sobre con cincuenta euros y un mensaje en el interior ICAL

M. ANTOLÍN

El «Robin Hood» palentino continúa en el anonimato. En la localidad de Villarramiel (Palencia) continúan sin saber quién es la persona que en los últimos días ha dejado sobres con dinero en los buzones o debajo de la puerta de varios vecinos. Por el momento son entre 20 y 25 las propinas que este generoso ciudadano ha repartido por la localidad de unos 800 habitantes.

Cincuenta euros es la cantidad más frecuente en estos curiosos aguinaldos, aunque hay quien se ha encontrado hasta cien euros. Con esta última cantidad han sido agraciados una pareja de recién casados, que aunque no residen de forma continua en el municipio, sí están allí frecuentemente. Hasta ayer sólo se tenía noticia de unos 17 sobres, sólo dos de ellos con su destinario escrito y con un mensaje en el interior, pero hoy han ido apareciendo más beneficiarios que no habían hecho pública su suerte de recibir el generoso regalo.

«En el día de hoy no han aparecido más, pero tampoco la persona que lo está haciendo», asegura a este periódico la regidora del municipio, Nuria Gómez. «No tenemos ni idea de quién puede ser, ni barajamos ningún perfil» , indica. El anónimo benefactor tampoco sigue un patrón a la hora de dejar sus donativos. Entre los beneficiarios hay personas jóvenes, más mayores, hombres, mujeres, casados, viudas y gente con más y menos recursos.

La Guardia Civil tiene conocimiento de lo sucedido porque hay vecinos que se han acercado hasta el cuartel para saber si el dinero recibido era falso o, incluso, si podría ser robado. Pero los billetes son de curso legal , y lo único que pueden hacer los agentes es observar, detalla la alcaldesa. «La persona que sea no está cometiendo ningún delito», explica.

En un principio sí estaba asustada por lo que estaba pasando en su pueblo, pero ahora está más bien «atónita», indica la regidora. De lo que ya está convencida es de que se trata de una persona que vive en Villarramiel o lo conoce muy bien porque en dos de los sobres ya ha escrito el nombre de las personas a las que iba dirigido el curioso envío.

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