La Semana Santa tendrá actos bajo aforo, siempre con mascarilla y sin «muestras físicas de devoción»

En recintos acotados, estáticos, bajo limitaciones de aforo de un tercio y garantizando la distancia interpersonal de metro y medio y siempre con mascarilla, para lo que se prohibe el consumo de bebidas y comida que pudieran justificar su retirada. Son las pautas que marca la Junta de Castilla y León para la posible celebración de algún acto concreto vinculado a la Semana Santa en este 2021 en el que el Covid vuelve a dejar a los pasos durmiendo en sus templos y a los capuchones guardados en el armario. No se celebrarán eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas. Sólo se permitirán los que cuenten con la autorización prevista y cumplan con los citados requisitos. Hace unas semanas la iglesia presentó una serie de propuestas al Ejecutivo, sin que haya trascendido cuáles podrían realizarse.

Las limitaciones se acotan a las medidas acordadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y que este martes el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado trasponer a la Comunidad. En base a las mismas, se establece también que en todo caso ninguna acto será contrario al toque de queda en horario nocturno y se recomienda ofrecer como alternativa servicios telemáticos o por televisión. Además, en las celebraciones, tanto religiosas como civiles, «no se permitirán las muestras físicas de devoción o tradición». Se refiere a besos, contacto sobre imágenes o esculturas.

La norma acordada por el Ejecutivo también limita la permanencia de grupos en espacios públicos, ya sean estos abiertos o cerrados, a un máximo de cuatro personas, salvo que se trate de convivientes. En espacios privados, las reuniones se limitarán únicamente a convivientes en Castilla y León , con excepción de establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen preventivo y de control autorizado como la hostelería o actividades laborales e institucionales.

La aplicación de estos cambios entrará en vigor este viernes y se mantendrán hasta el 9 de abril . Durante este periodo continúa el toque de queda de diez de la noche a seis de la mañana el cierre perimetral.

Las restricciones tratan de evitar que la situación epidemiológica empeore con motivo de la Semana Santa, como ocurriera después de las Navidades, en un momento en el que Castilla y León continúa estable en el valle de los 200 casos diarios. En concreto, 199 se certificaron ayer, en una jornada en la que se notificaron dos nuevos fallecidos. La incidencia, aunque levemente, subió de nuevo, mientras que las UCI continúan su descongestión y se acercan en su conjunto a una ocupación con pacientes de Covid del 25 por ciento.