Al menos 3.000 familias necesitan ayuda para abonar sus facturas este invierno

La muerte de una anciana de 81 años en Reus (Tarragona) al incendiarse un colchón en su domicilio, que iluminaba con velas después de que le hubieran cortado el suministro eléctrico por no poder pagarlo, ha vuelto a poner sobre la mesa un problema que aún sufren miles de personas: la pobreza energética. El invierno se acerca, las bajas temperaturas y la nieve ya han llegado a la Comunidad y en algunos cientos de hogares los ingresos no llegan para pagar las facturas del gas y de la luz. En concreto, la organización Cáritas prevé atender en los próximos meses a las 3.000 familias que viene ya ayudando el resto del año en este ámbito, mientras que Cruz Roja en lo que va de 2016 ha apoyado a 727 familias para que puedan abonar estos suministros, cuyo gasto se dispara en los meses invernales en una Comunidad que sufre la acusada bajada en los termómetros.

A éstos se suman todos los ciudadanos atendidos por ayuntamientos, diputaciones y otras instituciones públicas.

Lejos de solucionarse el problema con la mejoría económica que apuntan los datos, la necesidad permanece, aunque el número de beneficiarios se estabiliza. Casi el 6 por ciento de los hogares no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada, según la última encuesta de condiciones de vida elaborada por el INE, con datos del pasado año, mientras que el 3,8 tuvieron retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, entre los que se encuentra el abono de recibos.

Las organizaciones sociales siguen destinando gran parte de sus presupuestos a este apartado, también al del pago del alquiler y bienes básicos. En el caso de Cáritas de Castilla y León, los suministros energéticos acaparan una parte importante de las prestaciones económicas destinadas a las personas más vulnerables, según explica a ABC el presidente de la organización autonómica, Antonio Martín. Sólo durante este año esta agrupación prevé destinar más de un millón de euros al pago de recibos de luz, agua y gas a unas 10.000 personas. Esos mismos beneficiarios, aproximadamente similares a los del año anterior, son los que prevén atender en las once diócesis castellano y leonesas también durante los meses de este invierno, debido a que la situación de muchos se ha «cronificado».

Poca o nula mejoría han notado desde Cáritas en este apartado, en el que además se ha mantenido el montante económico programado para 2015.

«Si la gente no tiene empleo estable y de calidad, sigue teniendo este tipo de necesidades», señala Martín. Son importantes los convenios con las empresas energéticas y los pasos dados por las administraciones públicas, pero son necesarias más medidas como bonificaciones sociales. «El problema sigue siendo real», destaca.

Cruz Roja es otra de las entidades que tradicionalmente se ha encargado de hacer frente a las necesidades de las personas más vulnerables y en los últimos años, sobre todo en los de crisis económica, ha visto crecer la demanda de las ayudas para suministros energéticos. Fue en 2014 y 2015 cuando este tipo de atención alcanzó su cima con 2.707 y 2.191 beneficiarios.

Ahora, esa cifra se ha estabilizado, pero sigue sin bajar de los 2.000. En lo que va de año los hogares atendidos son 727 -en total, unas 2.110 personas-. El mayor número de intervenciones se han producido por ahora en Palencia (331) y Zamora (234), aunque desde la entidad recuerdan que precisamente en los próximos días llegará la peor etapa para aquellos que no pueden hacer frente a sus facturas de luz o de calefacción. La mayor parte de las prestaciones que concede Cruz Roja van a parar a los gastos de luz, con más de un 68 por ciento del total, seguidos del gas o gasoil, 23,1, y el agua, con casi el 8. La previsión de la organización es llegar este año a las mil familias beneficiarias.

117 euros por familia

En cuanto a las cantidades, en 2016 el montante global destinado supera los 85.000 euros, con un promedio de ayuda por familia de alrededor de 117 euros. La coordinadora de Cruz Roja en Castilla y León, Eva González, insiste en que el número de personas que requieren de esta prestación se ha estabilizado en el último año y en que a partir de ahora comienza la peor época porque el coste de las facturas crece debido al frío. «En los años de la crisis hemos destinado medio millón de euros en este apartado», destaca y asegura que la tendencia de los últimos meses es que no se registren aumentos como los de los dos años anteriores en los destinatarios de estas ayudas. «Este apoyo es tan importante como pueden ser las ayudas alimentarias», resalta la responsable de Cruz Roja. Y es que el no contar con una temperatura adecuada en el hogar ni con agua caliente también afecta a la salud, y «más aún» en las personas más vulnerables como son los mayores y los niños.

Mientras, la Junta de Castilla y León suscribió en julio de 2015 convenios con las empresas energéticas Gas Natural Unión Fenosa e Iberdrola que han evitado ya el corte de suministro a unos 300 hogares vulnerables, unos 125 en el primer semestre de este año.