Legado folclórico

Las jotas y charros simbolizan una parte fundamental de la historia y la cultura zamorana, una manera de entender el baile que no se ha visto influenciada ni con el paso del tiempo, ni los ajetreos de la vida cotidiana. Quizá por eso la llamada «perla del Duero» se convierte en el lugar ideal para la celebración del Festival Internacional de Folclore, que por unos días trasladará a la capital zamorana a otros tiempos.

Durante tres días, desde mañana hasta el domingo, el certamen, que coincie con la celebración de las Fiestas de la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad, reunirá a más de 400 artistas de una decena de grupos. Así, sobre el escenario que se montará en la Plaza de la Catedral actuarán, entre otros. el grupo de bailes populares valenciano Les Folíes de Carcaixent, de Valencia y la agrupación de danzas burgalesas Justo del Río. Pero el festival también tiene un importante sabor internacional; en esta ocasión, de la mano del Rancho Típico da Amorosa, procedente del vecino país luso y el Conjunto Artístico Telón Abierto, que cruza el Atlántico desde Cuba para mostrar sus danzas afrocubanas. También estará representado el folclor autóctono, peso que recaerá en el Grupo de Coros y Danzas Doña Urraca y la Asociación Etnográfica Don Sancho, así como en la Asociación Cultural Tradición y Música Popular de Zamora. A ellos se suman la Asociación Cultural Banda de Jesús Nazareno de Villalarbo, con pasacalles de Gigantes y Gigantillas y la Banda de Gaitas As Portelas, de la Alta Sanabria, conformando un programa definido como «de lujo» hace unos días por la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas.

De forma paralela a los propios espectáculos, el festival ha diseñado una serie de talleres gratuitos que se impartirán en el Museo Etnográfico los días 2 y 3 de septiembre, además de pasacalles y vermús musicales en la plaza del Fresco.