La Junta invierte dos millones en una nueva empresa que luchará contra los cánceres más agresivos
La compañía de investigación Krasko Research se ubicará en Salamanca y será asesorada por el prestigioso doctor Mariano Barbacid
«Llevo más de 30 años esperando poder diseñar contra los tumores oncogén K-ras», señaló ayer el prestigioso investigador español Mariano Barbacid, que verá finalmente cumplido su anhelo gracias a la instalación en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca de Krasko Research, una modesta empresa de investigación que a pesar de su «reciente creación y limitados recursos» espera estar en unos años «en condición de poder competir con las grandes empresas farmacéuticas».
Lo dijo también ayer el doctor Barbacid con motivo de la presentación del citado proyecto empresarial, cuyo objetivo es el desarrollo de fármacos «selectivos y eficaces» contra cánceres «especialmente agresivos» relacionados con el desarrollo y mutación del citado oncogén: «Tenemos la costumbre de definir a los cánceres como ‘de pulmón’, ‘de mama’ o de ‘próstata’, pero la medicina moderna los tiene que definir por las mutaciones, que son las que inician el proceso tumoral, y las mutaciones en el oncogén K-ras representan el 20 por cientos de todos los tumores humanos, incluidos los más malignos», detalló el investigador, que h a aceptado la presidencia del Consejo Científico Asesor de la empresa .
Precisamente su ubicación en la ciudad castellano y leonesa se debe al respaldo que ha encontrado en el Gobierno regional, que inyectará a la compañía casi dos millones de euros en tres años. El resto hasta completar la financiación que precisa en este periodo -otro millón-, será aportado por los inversores de Krasko Research, detalló Barbacid, quien insistió que están abiertos a cualquier entidad pública o privada que quiera colaborar.
Ensayos clínicos en 5 años
Según detalló también, en los próximos días se irán incorporando a la empresa «científicos especialistas de máximo nivel tanto en química médica como en biología estructural y oncología molecular». Más adelante, «si todo va bien, incorporaremos a oncólogos clínicos una vez que los compuesto sintetizados puedan pasar a ensayos», para lo que se dio un plazo aproximado de un lustro. En este sentido, anunció su intención de batir el récord en la obtención del fármaco final, que está fijado en ocho años, por una pequeña empresa norteamericana.
El investigador agradeció al Gobierno regional este «decidido» apoyo y apuntó que aunque «no puedo garantizar el éxito del proyecto» porque «en ciencia no hay nada garantizado», consideró que con este respaldo y «un poco de suerte podremos poner tanto a Salamanca como a Castilla y León en el epicentro de la oncología».
Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, enmarcó esta iniciativa «súper ambiciosa» en la estrategia del Gobierno regional de fomentar la colaboración público y privada, y explicó que el proyecto encajaba a la perfección en una de las líneas del Instituto de Competitividad Empresarial. Asimismo, consideró que la lucha contra la pandemia del Covid ha hecho a la sociedad «mucho más consciente» de la necesidad de apostar por la investigación para proteger la salud: «Este esfuerzo para derrotar a las enfermedades es tan apasionante como la carrera espacial a finales del siglo XX», comparó.
En esta idea insistió el rector de la Universidad de Salamanca (Usal), Francisco Rivero, quien recordó que la investigación oncológica es una de las potencialidades de la institución académica y explicó que grupos de investigación que dependen de la Usal se sumarán al proyecto: «Salamanca lo tiene todo: facultades, institutos, pronto un gran hospital, y ahora también inversión a futuro en investigación farmacológica. Aprendamos de este momento tan crítico e impulsemos la investigación como palanca de desarrollo en la protección de todos».
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