La «fiesta» va por dentro en el PP

No estaba ayer el patio para muchas alegrías entre los dirigentes del Partido Popular tras una semana de auténtica «pasión» para confeccionar la lista al ayuntamiento de Valladolid en la que el presidente provincial de la formación, Jesús Julio Carnero, entró , salió y volvió a entrar, después de que Génova impidiese su incorporación a la lista autonómica. La rocambolesca historia dejó sobrada evidencia de las tensiones existentes en el partido entre distintas facciones, a las que se sumó la mano de la dirección nacional dispuesta a hacerse valer.

Cosida (más bien zurcida) definitivamente la lista con la que los populares intentarán ganar el Ayuntamiento de Valladolid, ayer tuvieron que hacer de «tripas corazón» para dar la sensación de que las heridas se van cerrando, a pesar de que los gestos y las caras daban muestras de que la procesión iba por dentro. Hubo quien, incluso, intentó negar la mayor, como el propio presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, quien afirmó en Villalar, al preguntarle por las tensiones, que «desconozco que haya habido tensiones; ese es un trabajo que hacen los comités electorales y me imagino que habrán debatido sobre cuáles son las mejores personas». Mañueco se remitió a ellos porque, según dijo, «han trabajado intensamente para ofrecer las mejores candidaturas». El líder regional de los populares reiteró su oferta para que Jesús Julio Carnero sea el candidato a presidir la Diputación de Valladolid. Es más, aseguró que si tiene «el respaldo y el cariño de la dirección regional y la dirección nacional para ser presidente de la Diputación».

Por su parte, la candidata a la Alcaldía vallisoletana, Pilar del Olmo, afirmó que «si a mí me parecía estupendo que Carnero fuera a las Cortes, me parece muchísimo mejor que venga a mi candidatura, porque es la persona que mejor representa los intereses de todos los vallisoletanos». Así que se mostró «muy contenta de que se haya reforzado mi candidatura con su presencia». «Tenemos la mejor lista y estoy segura de que vamos a ganar y gobernar el Ayuntamiento y la Diputación porque es el mejor candidato», concluyó.

El protagonista, Jesús Julio Carnero, que llevaba guardando silencio varios días a la espera de que amainara el temporal, se limitó a suscribir las palabras de Mañueco y Del Olmo y a agradecer al Comité Electoral Provincial y Nacional su designación, así como a los alcaldes y concejales de la provincia «por su apoyo y solidaridad». También negó que hubiera habido tensiones porque, según dijo, «en política no se presiona nada, son decisiones que adoptan los comités electorales y a los que nos debemos los militantes».