Un feriante intenta disparar a otro pero le falla el arma y la esconde entre las ropas de su hijo

La Guardia Civil ha detenido en una población de la comarca del Arlanza a un feriante de 56 años como supuesto autor de los delitos de tentativa de homicidio con arma de fuego y tenencia ilícita de armas por amenazar a otro feriante con un arma que después escondió entre las ropas de su hijo menor.

Según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en Burgos, el incidente se produjo en torno a las 10:30 horas de ayer, cuando se originó una discusión entre dos grupos de feriantes al disputarse la posición y ubicación de los puestos de venta.

Al parecer uno de los implicados en la disputa llegó a amenazar a los titulares del otro puesto con una pistola.

Según otros implicados y algunos testigos, el hombre llegó a empuñar el arma, la cual montó, y apuntando al clan contrario accionó el disparador en dos ocasiones, si bien no se produjo disparo ni salida del proyectil.

Un dispositivo de búsqueda desplegado por la zona permitió localizar al presunto autor, cuando huía del lugar en un vehículo, si bien no portaba ningún arma de fuego.

La inspección ocular del lugar y las pesquisas realizadas entre los testigos permitieron averiguar que los dos hijos menores del agresor, de 11 y 12 años de, presentes durante el altercado, tampoco se encontraban en el lugar.

Los niños fueron localizados horas más tarde por otra patrulla en otra localidad próxima a la del suceso y uno de ellos llevaba una pistola entre las ropas, que le fue intervenida.

Antes, durante la mañana, se habían localizado dos cargadores de arma corta cargados con munición real de 9 milímetros parabellum, arrojados en el interior de un contenedor aledaño al lugar donde se instala el mercadillo.

Además, han sido localizadas e intervenidas dos armas largas de fuego, un rifle y una escopeta, abandonadas en un pajar y que figuran legalmente a nombre del detenido que, sin embargo, carece de licencia para la tenencia y uso de arma corta.

Una primera inspección visual de la pistola deja entrever, como posible causa de que no se produjera la detonación, el estado de deterioro y suciedad del arma, que impidió el correcto funcionamiento de los mecanismos de disparo.